Qué es el Plan de Parto y Cómo Hacer tu propio Plan

hacer plan de parto

¿Tienes tu plan de parto? | Derechos fotolia

Decidir un plan de parto puede ser una idea excelente para asegurarte una participación activa en el nacimiento de tu bebé y en lo que venga después de él. Te permitirá prepararte adecuadamente a cada situación.

Para su realización deberás analizar las posibles alternativas que tienes a tu disposición, para resolver cada incógnita y optar por la que más se adecue a tus ideas y a la ideología que compartas con tu pareja.

Además, establecerás con tiempo una relación cercana con todos los que se impliquen en el proceso. Sobre todo las personas más cercanas, tu pareja, familiares y amigos que estén a tu lado en tan importantes momentos.

Para qué sirve planificar el parto

Un plan de parto podría denominarse como una estrategia de eventuales acciones para procurarte un alumbramiento feliz y cómodo. Se trata de una lista de ideas, deseos y necesidades que la mujer embarazada elabora junto con su pareja y los especialistas que la atienden. Y sirve para que, llegado el día del parto, la atención que reciba se amolde al máximo a lo que deseaba y no se vea involucrada en una situación incómoda o que le deje algún atisbo de frustración.

Es una más de las miles de formas que existen para asegurarse un embarazo feliz y un parto confortable. Y, posiblemente, la mejor manera de hacer un seguimiento constante del embarazo y prepararte para el parto que tú desees vivir.

Qué cosas debes tener en cuenta para armar tu plan

Para establecer tu plan de parto debes pensar en primer lugar en lo que es importante para ti en estos momentos. Después, debes leer e informarte acerca de las posibilidades factibles de llevar a cabo tus deseos, para amoldarte a la realidad que menos se aleje de lo que tú esperas del parto.

Ten presente que si realizas un plan es para efectuarlo. Por tanto, no solo debes tomar en cuenta tus aspiraciones sino también las ofertas que hay disponibles en tu entorno. Por ejemplo: si tienes un embarazo de riesgo, no puedes elaborar un plan de parto en el que manifiestes que tendrás a tu hijo en tu casa, porque es evidente que no podrás cumplirlo.

Habla con tu médico de cabecera acerca del plan que tienes, a ser posible en tu primera visita, para que él esté al tanto de qué cosas esperas del parto. Así podrá guiarte y hablarte de las posibilidades de que lo que buscas se lleve a cabo, y aconsejarte para que modifiques tus expectativas a medida que vaya avanzando el embarazo. De esta forma, podrás ir amoldando tu plan a tu situación en particular y procurarte la mayor seguridad a ti y a tu bebé.

Pídele también, en caso de que vayas a tener a tu hijo en un hospital, que te recomiende el lugar que sintonice mejor con tus deseos a fin de ir preparándote con tiempo. Además deberías hablar con la comadrona, con la profesora de preparación al parto y con otros miembros del equipo médico prenatal. Todos ellos podrán ayudarte y aconsejarte para planificar un buen parto; seguramente te contarán anécdotas y experiencias de otras madres para que puedas guiarte por ellas.

Qué hospital escoger para el parto

A la hora de escoger el hospital donde se realizará el seguimiento de tu embarazo y darás a luz, debes sopesar algunas cuestiones. Principalmente, debes buscar un centro que esté relativamente cerca de donde vives. Recuerda que el bebé no avisa con mucho tiempo de antelación y deberás trasladarte de urgencia a la instalación para dar a luz.

Existen varias clases de hospitales, y en la mayoría de ellos existen unidades de maternidad. Las instalaciones más modernas podrás encontrarlas en los hospitales públicos, donde además siempre habrá un equipo médico de guardia que podrá atenderte con rapidez.

En estos lugares, dada la cantidad de trabajo diario que realizan, suele haber especialistas más experimentados que sabrán actuar con lucidez si surgiera alguna complicación. Pero en los hospitales pequeños a veces la atención es más armónica y flexible, por el reducido grupo de pacientes. Allí encontrarás un trato agradable y posiblemente más tranquilidad, y también un grupo de médicos capaces de realizar correctamente su labor.

Es recomendable que visites varios hospitales junto a tu pareja antes de tomar esta decisión. Muchas unidades de maternidad realizan incluso visitas guiadas, como parte de las clases de preparación al parto, o como parte de un recibimiento general que se hace a las madres que se inscribe. Pregunta cuándo se hacen esas visitas y apúntate antes de inscribirte para saber exactamente qué estás escogiendo.

El plan de parto y el trabajo en equipo

Uno de los motivos por los que es aconsejable elaborar un plan de parto es que te permitirá tener tiempo para pensar en todo con calma y comentar aquellas cuestiones que te hacen sentir insegura o incluso que te asustan para dejar las cosas claras con tiempo. Además, así todos sabrán cuáles son tus deseos y te asegurarás que se cumplan adecuadamente; posiblemente cuando te pongas de parto no tendrás energías para discutir nada con tranquilidad.

Al comentar tu plan, el equipo del hospital te ayudará a perfeccionarlo al máximo. En general, los especialistas suelen sentirse muy satisfechos cuando atienden a embarazadas realmente preocupadas y precavidas, porque esto les brinda mayor seguridad en su trabajo.

Además, conocer las necesidades y deseos de sus pacientes les ayuda a discernir con más claridad entre las opciones de las que disponen y amoldar la atención médica a los requerimientos particulares de cada embarazada. Es posible, también, que te permiten agregar notas en el historial médico y que te animen a participar de forma sumamente implicada en el seguimiento de tu embarazo, como si fueras uno más del equipo.

Uno de los elementos fundamentales del plan de parto es el trabajo en equipo. La colaboración entre las diferentes partes implicadas en el proceso puede ser sumamente positivo para asegurar que todo se desarrolle con normalidad. Esto te hará sentir sumamente tranquila, respecto al desarrollo de tu embarazo y la vida de tu bebé. Podrás aliviar las ansiedades en torno al alumbramiento, al trabajar en equipo con el grupo de especialistas y con tu pareja. Y sentirás que controlas activamente el nacimiento de tu bebé.

Asegúrate a cada momento que el personal está enterado del plan alternativo que has pensado e intenta mantener una relación cordial con tus cuidadores; recuerda que todo aquello que te recomienden siempre tendrá como objetivo que ni tu ni tu bebé corran ningún peligro, así que escúchales con atención y piensa rigurosamente antes de responder.

Lo ideal es que entregues una copia del plan al personal que te atienda, la cual debe incluirse en el archivo de tu historial para que cualquiera de los implicados pueda encontrarlo rápidamente y consultarlo con regularidad. Esto es primordial porque si durante el parto te atiende un nuevo especialista, podrá estar al tanto de tus deseos y actuar en consecuencia.

Qué escribir en tu plan

Una de las cosas que más preocupa a las madres, y que lleva a que muchas no se interesen por realizar el plan de parto, es qué deben escribir. No es tan complicado. No se trata de un relato, simplemente debes anotar las cosas más relevantes del cuidado de tu hijo y de ti misma durante el parto. Algunas de las cosas a señalar son:

  1. Quién será tu acompañante durante el parto
  2. Qué clase de anestésico te gustaría que te aplicasen
  3. Qué postura escogerás para dar a luz
  4. Qué piensas acerca de la episiotomía, la inducción y el romper aguas
  5. Cómo preferirías que gestionarán tu parto
  6. Has decidido amamantar o te vuelcas por la lactancia con leches sustitutas
  7. Observaciones que te parezcan importantes en el trato que quieres recibir
  8. Observaciones relevantes a tener en cuenta en el trato con el bebé
  9. Qué cosas se hayan sujetas a cambios y cuáles consideras irrevocables

No olvides todo lo que hace referencia a tu alimentación y cuidados. Es importante señalar si tomas alguna medicación, si mantienes una dieta estricta o si padeces algún tipo de trastorno mental específico.

Una vez lo hayas elaborado, asegúrate de que todas las personas que de alguna forma participarán presenciarán el parto, tengan una copia del plan.

Planificar para evitar frustraciones

Intenta tener en cuenta todas las posibilidades que puedan ayudarte a sentirte más tranquila en el parto. No pienses que el parto tiene que estar totalmente controlado o ser totalmente espontanea; lo ideal es que sea una mezcla de ambas cosas.

Estar preparadas a posibles complicaciones es una buena forma de intentar sobreponerse a consecuencias que puedan afectarte a ti o a tu bebé.

Algunas de las cosas que debes pensar son:

  • Si deseas dar a luz en el hospital o en tu casa
  • Si estás dispuesta a que te induzcan al parto o prefieres que el inicio sea espontáneo
  • Si pueden aplicarte una amniotomía o quieres una ruptura espontánea de las membranas
  • Si quieres que la monitorización electrónica del feto sea solo durante un breve tiempo o si la prefieres continua
  • Si deseas no ingerir nada oralmente si existe un alto riesgo de cesárea o prefieres comer y beber si llegado el momento sientes que lo necesitas
  • Si escoges la episiotomía electiva o solo si es necesaria
  • Si deseas tocar o incluso extraer a tu bebé cuando está saliendo o prefieres no hacerlo
  • Si quieres utilizar sintometrina para acelerar la expulsión de la placenta o deseas que se de en forma natural.

Por último, debes prever un plan B. Recuerda, que muchas veces las cosas no salen como esperábamos. En tal situación, siempre conviene estar preparados para saber cómo actuar. Así que, aunque tu plan principal establezca la clase de parto que deseas tener, no es mala idea tener preparada una alternativa, por si acaso.

El plan alternativo puede concretar los procedimientos que preferirías que se siguieran si surgieran complicaciones. En contadas ocasiones, el parto se alarga inesperadamente o se complica, o el bebé requiere atenciones médicas especiales y en carácter urgente. Considerar todas las posibilidades de antemano te permitirá que las personas que te atienden se ocupen de cualquier contingencia de acuerdo con tus deseos.

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