Parto en Casa: Ventajas y Desventajas de dar a luz en Casa

Dar a luz en casa

Dar a luz en casa | Derechos Fotolia

Existen numerosas alternativas en relación con el parto y el nacimiento. Teóricamente, cada mujer podría tener el parto que deseara, pero depende de cada pareja el deseo de asumir un papel más o menos comprometido en esta situación.

Desde ya, si deseas dar a luz en casa, debes tener en cuenta una serie de cuestiones y asumir con responsabilidad y pleno conocimiento dicha decisión. Aquí te lo explicamos todo acerca del alumbramiento en casa y te contamos sus ventajas y desventajas.

¿Cómo se desarrolla?

Existe una clara diferencia entre dar a luz en casa y hacerlo en un hospital. En tu hogar tú eres quien manda y asumes con absoluta responsabilidad tu rol de madre, a la vez que te preparas para un momento clave en tu vida junto a las personas que has escogido.

Si bien, no disponer de asistencia médica inmediata puede ser un problema si algo sale mal, es necesario mencionar que las posibilidades de que esto suceda son casi nulas. Y esto es gracias a que el acontecimiento tiene lugar en un entorno en el que te sientes cómoda y protegida.  De todas formas, si tomas esta decisión debes hacerlo pronto para preparar la sala de parto con mucho tiempo de antelación.

Las primeras fases del parto ocurrirán sin que casi puedas percatarte. De pronto sentirás un subidón de energía y la necesidad de ponerte a hacer cosas, como limpiar la casa. Este es el resultado del instinto de hacer el nido, al que nos hemos desacostumbrado con la presencia de la medicina occidental en nuestras vidas. Se trata de una necesidad subconsciente de prepararse para la inminente llegada del hijo. Puedes aprovechar este rato para comprobar que la sala de parto se encuentre en orden, recoger aquello que no necesitarás y disponer todo lo que tú y tu comadrona sí requerirán durante el alumbramiento.

Cuando comience el trabajo de parto, tú o tu pareja deberán llamar a la comadrona y a todos los que quieran que estén presentes en este momento.

En el parto propiamente dicho, la comadrona controlará cada cinco minutos el estado de tu bebé y te infundirá confianza, ayudándote, junto con quien te acompañe, a encontrar la postura más cómoda. Incluso, te administrará analgésicos si lo crees necesario.

La postura más recomendada para dar a luz es de cuclillas. Estarás cómoda y pujarás de una manera natural y eficiente. En este momento, tu pareja podrá recibir al bebé. Después, la comadrona pinzará y cortará el cordón umbilical y te ayudará a expulsar la placenta. Acto seguido, examinará detenidamente al bebé y lo pesará. Y, finalmente ¡ya podrás amamantar a tu peque y llenarlo de besos!

Durante el parto la comadrona deberá ocuparse de:

  • supervisar el latido cardíaco del bebé con un estetoscopio fetal o un instrumento manual y tú no tendrás que estar conectada a una máquina;
  • recibir al bebé (tarea en la que ayudará el padre, por lo que el bebé no estará en manos extrañas);
  • controlar que el bebé respire y sus funciones vitales sean normales;
  • pinzar y cortar el cordón umbilical en cuanto deje de pulsar;
  • pesar y explorar al bebé sin tener prisa para limpiarlo (hecho que puede ser poco agradable para la recién llegada criaturita).

Ventajas de dar a luz en casa

La ventaja fundamental de tener a tu hijo en casa es que te sentirás más segura y protegida en tu entorno familiar y tendrás toda la intimidad que desees y que, claramente, no podrás tener en ningún hospital. Además, si tienes pareja, podrá tomar un papel fundamental en el acontecimiento. Y el resto de tus hijos, también podrá presenciar la llegada de este nuevo integrante de la familia.

Seguramente estás al tanto de que, muchas veces, los médicos recomiendan una cesárea de urgencia para apresurar el nacimiento de la criatura, aunque no haya complicaciones evidentes. Si tienes a tu hijo en casa, serás tú quien decida cuándo y sí hay que recurrir al hospital. En casa no tienes que adaptarte a las ideas médicas preconcebidas de lo que es “normal” y podrás organizar tu propio parto, de forma natural y confortable. Por otro lado, podrás ver a tu bebé enseguida y nadie te separará de él ni de tu pareja.

Otro dato importante es que en los partos en casa el vínculo entre madre e hijo se establece de forma más rápida y el amamantamiento se da naturalmente; sin que surjan los típicos problemas que sí tienen lugar en los partos en los hospitales.

Desventajas de dar a luz en casa

La gran mayoría de los partos en casa transcurren sin incidentes, pero en el resto pueden surgir problemas y entonces surge la incomodidad de tener que trasladarte hasta donde se encuentre tu médico, con todo lo que eso implica.

Puede ocurrir que el bebé se quede atascado durante el parto o que tenga dificultades para respirar al nacer; o que tú no expulses toda la placenta o empieces a sangrar profusamente. Estos problemas no indican obligatoriamente que deban llevarte de urgencia al hospital; en algunos casos, las comadronas tienen los recursos necesarios para ayudarte. Por ejemplo, en su maletín suelen llevar oxígeno, por lo que si tu bebé no respira correctamente, podrán administrárselo y realizarle los masajes adecuados para que aprenda a respirar solito. En el segundo caso, sí será necesario que ambos sean llevados al hospital para ser atendidos de urgencia.

Otra de las contras del parto en casa es que suele ser algo muy sucio y ruidoso, por lo que deberás contar con un espacio amplio. Además, alguien deberá limpiarlo y recogerlo todo una vez que hayas dado a luz.

¿Qué es lo mejor para el bebé y para ti?

Desde el punto de vista de tu hijo, el parto en casa puede ser mucho más recomendable porque nacerá en un lugar relajado y confortable. Además recibirá tantos o más cuidados que si naciera en un hospital.

En cuanto a ti, debes saber que la mayoría de las mujeres que han pasado por esta experiencia dicen que dar a luz en casa es una de las experiencias más extraordinarias; esto se debe a que el alumbramiento se da de una forma absolutamente natural y la madre no percibe casi la diferencia entre el preparto y el parto en sí.

Te sentirás a gusto, en casa, sin necesidad de que te trasladen cuando comiences el trabajo de parto. Podrás tomarte todo el tiempo que necesites, incluso se te recomendará que utilices técnicas para aliviar el dolor, sin necesidad de recurrir a fármacos. Además, la comadrona evitará cuanto pueda realizarte una episiotomía, cosa difícilmente evitable en un hospital. Por último, después del parto podrás celebrar el acontecimiento como más te plazca.

¿Cómo preparar el parto en casa?

Si ya has tomado la decisión, debes comenzar a planificar el parto en casa para tenerlo todo dispuesto llegado el momento. Para preparar la sala de parto debes pedir ayuda a tu comadrona, quien sabrá aconsejarte de la mejor forma posible.

Ten presente que lo ideal es prepararlo todo unas cuatro semanas antes de la fecha, para que no tengas que correr en el último momento y para que estés lista en caso de que tu bebé se adelante.

Arregla la habitación de forma que consideres que te vaya a resultar cómoda y funcional. Toma la precaución de colocar la cama en ángulo recto contra la pared, dejando un amplio espacio a ambos lados para que la comadrona pueda trabajar con facilidad. Unas semanas antes del parto, ella te traerá un maletín con todo lo necesario para el parto, el contenido estará esterilizado por lo que no debes abrirlo.

Ya sea que decidas dar a luz en la cama, como si te inclinas por alumbrar en el suelo, todo el espacio debe estar protegido. Para eso debes disponer de varias sábanas viejas y toallas limpias, así como también de un gran trozo de plástico, para poder extenderlo cuando llegue el momento.

Algunas cosas que es conveniente que tengas dispuestas en la habitación:

  • Una mesita (si tiene ruedas, mejor) para que la comadrona pueda dejar sus instrumentos y equipo
  • Una lámpara de brazo ajustable, para alumbrar el perineo y tener un mayor control de la situación
  • Una linterna grande con pilas y una bombilla de recambio, por si tuviera lugar un corte del suministro eléctrico
  • Un camisón limpio y la ropita para el bebé
  • Abundante provisión de comida y bebidas

Cuándo NO dar a luz en casa

Así como existen muchos puntos a favor del parto en casa, es importante que sepas que no todas las mujeres pueden hacerlo. En algunos casos, en los que hay riesgo de vida o la presencia de un problema claro, es indispensable recurrir a un hospital; donde sabrán tratarte de la forma más adecuada y te ayudarán a dar a luz sin poner en peligro tu vida y la de tu bebé.

Existen ocho situaciones en las que no puedes preparar un parto en casa. Son las siguientes:

  1. Si eres diabética. Si antes de quedarte embarazada tenías diabetes, es indispensable que planees el parto en un hospital. De igual modo, si tienes síntomas de preclampsia.
  2. Si tuviste complicaciones en partos anteriores. Si pasaste por algún parto en el que algo no salió como se esperaba, también es recomendable que planees el parto en el hospital.
  3. Si tu pelvis es estrecha. Si tu médico te informa que tu pelvis es demasiado estrecha para que pase la cabeza de tu bebé, también deberás pensar en dar a luz en el hospital.
  4. Si el niño viene dado vuelta. Si tu bebé viene de nalgas es posible que el parto sea complicado, por lo que en este caso deberás contar con la experiencia de todo un equipo médico para ayudarte durante el parto y realizar una cesárea en caso de que sea necesario.
  5. Si tienes problemas de salud. Si padeces alguna enfermedad o problemas médicos que puedan poner en riesgo tu salud y/o la de tu bebé (hipertensión, diabetes  anemia, exceso de líquido amniótico, preclampsia, etc) tampoco contemples la posibilidad de tener a tu hijo en casa.
  6. Si se trata de un embarazo múltiple. Si quienes vienen en camino son dos o más pequeños se recomienda que el parto tenga lugar en un hospital, donde la madre y sus hijos puedan ser atendidos correctamente. Además, lo más probable es que te realicen una cesárea.
  7. Si es un parto prematuro. Si todavía no es momento para que tu hijo nazca, debe nacer en un hospital, donde cuenten con una sección para neo-natos, donde su hijo pueda terminar de crecer en una incubadora, si fuera necesario.
  8. Si es un parto tardío. Si ya has superado la fecha prevista para el parto, es recomendable que lo tengas en un hospital, porque será necesario un equipo de médicos especializados para cuidar de ti y de tu bebé.

Debes pensar, sin embargo, que el lugar donde tu bebé nazca es lo de menos. Lo importante es que puedas recibirlo con los brazos abiertos y con todo dispuesto para que sus primeras horas de vida sean agradables y cálidas.

Si ya estás por comenzar la recta final del embarazo preocúpate por prepararte para el parto de la mejor manera posible y recuerda que si dejas que tu propio cuerpo te guíe, nada puede salir mal.

¿Sabías qué…?
Según un informe británico, el 94% de los partos tienen lugar en los hospitales. Sin embargo, no son más seguros, de hecho puede serlo menos que los partos en casa.
En Australia un estudio sobre 3.400 partos en casa, concluyó con una tasa de mortalidad perinatal inferior, así como menos cesáreas, fórceps y sutura. Menos del 10% de las embarazadas tuvo que ser trasladada al hospital para finalizar el parto.
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