10 razones para ser feliz durante el embarazo

La llegada de un nuevo individuo a nuestra familia es un acontecimiento único. Una experiencia que viene regada de felicidad pero que también conlleva un cúmulo de sentimientos encontrados y de sensaciones extrañas.

En este artículo te ayudaremos a reaccionar frente a este importante evento. No debes inquietarte, comienzas una encantadora etapa en tu vida; diferente a todas las anteriores y que, como tal, debes disfrutar al máximo. A continuación podrás leer una serie de razones por las que debes ser completamente feliz durante esos maravillosos nueve meses en que portarás una nueva vida en tu interior.

1.- Compartir la noticia

La sospecha de estar embarazada produce un estado mental y emocional que rara vez se comparte desde el primer instante; ni siquiera con la pareja. Esta situación tan difusa y perturbadora genera una mezcla de ansiedad, desconcierto, alegría, preocupación y hasta incredulidad en las mujeres que la experimentan. Al confirmarse el embarazo, todas estas emociones producen tal agitación en tu interior que no eres capaz de reaccionar con seguridad.

Y pasas por estados absolutamente opuestos entre sí. Puede que al principio lo mantengas como un secreto. Un maravilloso y conmovedor secreto que te hará sumamente especial e incluso -como muchas embarazadas han manifestado- hasta logrará que te sientas poderosa.

Más tarde, si estás en pareja, llegará el momento de compartir con ella la noticia; lo cual puede que te alivie, si tenías dudas de su deseo de tener juntos un bebé. Y un poco después, se lo comunicarás al resto de tus seres queridos y amigos. Desde que confirmas la noticia hasta que sucede esto último pueden pasar segundos, minutos, horas o incluso algunos días. Generalmente, todo esto concluye en una alteración rotunda en tu entorno, ya que la felicidad que la nueva venida generará se adueñará de cada uno de tus seres queridos.

2.- Elegir el nombre de tu futuro bebé

La elección del nombre de tu bebé si bien es algo que te generará una cierta responsabilidad, te impulsará a utilizar tu creatividad y será una decisión de la que disfrutarás mucho. Seguramente, apenas compartas la noticia con tu entorno, todos comenzarán a hacerte llegar los nombres que consideran ideales para el nuevo mimado de familia y amigos. Así aprenderás una cantidad de nombres rarísimos que te espantarán o te cautivarán, según como seas.

Y te verás incluida en conversaciones en las que se te planteen cosas como: “Debes llamarlo Francisco, como tu padre y tu abuelo”. Prepárate, pues tendrás que salir airosa ante las innumerables súplicas y deseos de todos los que querrán influenciarte para que elijas el nombre que ellos proponen. Mientras tanto, nada más hermoso que emprender sola o con tu pareja la búsqueda hasta encontrar al fin ese nombre que sientes que identificará a tu bebé.

Ese nombre, tan exacto y singular, que al nombrarlo apenas se apegará exactamente a la carita de tu bebé y será realzado y embellecido de inmediato por la exclusiva personalidad de tu hijito.

3.- Realizar conjeturas sobre el sexo y la carita de tu bebé

Si de soñar se trata, nada mejor que esta etapa para dejar volar tu imaginación. Bastará que apoyes tu cabeza en la almohada para comenzar a divagar sobre la carita de tu bebé. Te preguntarás si se parecerá a ti o a su padre; incluso puede que le pongas algún rasgo característico de alguno de los dos.

A medida que pasen los días, desearás intensamente que llegue el momento en el que a través de una ecografía puedas ver a tu bebé por primera vez. Y desde entonces, ya habrás quedado prendada de él, para el resto de los meses de embarazo. Es importante señalar, que estas son las emociones que generalmente experimentan las embarazadas.

Sin embargo, no podemos pasar por alto que todas las personas somos únicas y que la forma en la que entendemos y manejamos las experiencias son diferentes; por lo que, si no te suceden estas cosas, ¡no te asustes! Hay muchas otras mujeres que sienten como tú.

4.- ¡Nueve meses sin período!

Irónicamente muchas mujeres aseguran que lo mejor del embarazo son esos nueve meses sin el período. Posiblemente, ya que el estar embarazada requiere mucho sacrificio por parte de las mujeres, la naturaleza ha decidido premiarlas con este regalito que dura durante esos nueve meses y a veces algunos más, dependiendo de muchos factores.

Otra de las cosas que seguramente te alegrará y aliviará durante esta etapa será la absoluta libertad que vivirás en la intimidad con tu pareja; al tener que dejar de lado todas las cuestiones relacionadas con la profilaxis, podrás disfrutar del sexo sin ningún tipo de barrera, sobre todo durante los primeros meses en los que tu barriga no ha crecido demasiado.

5.- Preparar la habitación y la ropita de tu futuro bebé

El arribo de un bebé a la casa implica la necesidad de, en la medida de lo posible, encontrar un espacio exclusivo para él o para ella. Decidir cuál y cómo será el dormitorio del bebé es una de las decisiones más importantes; la cual debe tomarse teniendo en cuenta las comodidades que la casa te ofrece. Además, hay que pensar en la ambientación del espacio y prepararlo todo en vistas de la nueva llegada.

Finalmente, nada más tierno que entrar en cada una de las tiendas de muebles de la ciudad en busca de la cuna que acompañará los dulces sueños de tu bebé. Por supuesto, tendrás que pensar también en su ropita, sus cosméticos, su sillita de paseo y de comer, etc… Mientras esperas la llegada de tu hijo, toda tu ilusión se verá reflejada en cada pequeña o gran compra destinada a esa personita que muy, pero muy pronto iluminará tu hogar.

6.- Comprarse ropa premamá e ir a la moda

Una de las cosas que debes tener presente desde el principio es que, durante los nueve meses de espera, tu cuerpo se transformará constantemente, obligándote a cambiar varias veces de talla. Por eso, lo ideal es que con tiempo te compres ropa diseñada especialmente para futuras mamis.

El embarazo es una etapa preciosa y debe consistir en una oportunidad para verte aún más guapa. Siempre acorde a tu estilo y personalidad, despliega toda la alegría y la ternura de tu nuevo estado y muéstrate bella, romántica, moderna, atrevida o elegante.

7.- Seguir el paso a paso en la transformación de tu cuerpo

Cada día que pasa, cambios importantes -muchos de ellos imperceptibles a simple vista- van dando nueva forma a tu figura. Algunas embarazadas han creado un álbum de fotografías semana a semana para guardar un recuerdo de los cambios producidos en sus cuerpos.

Incluso pueden verse en Internet creativos vídeos realizados por jóvenes embarazadas como tú, que han tenido el amor y la paciencia de fotografiarse diariamente, para editar luego cada una de las fotos y obtener una divertida visión de la evolución de su embarazo; en algunos casos, en menos de un minuto.

¿Te animas a hacer tu propio timelapse con la transformación de tu cuerpo mientras crece tu bebé?

8.- Recibir mimos y atenciones

Una mujer embarazada es la feliz destinataria de toda clase de mimos y atenciones por parte de quienes la rodean. No te resistas, siéntete una reina y disfruta del afecto de tus seres queridos. Seguramente recibirás regalitos, ropita de bebé, perfumes, camisones y pantuflas. Y, ¡lo más importante!: caricias, abrazos, palabras agradables y comentarios simpáticos.

Aunque algunas veces con tus repentinos cambios de humor o tus antojos no hagas más que complicarles la vida a tus seres queridos, quédate bien tranquila porque todo se te perdonará. Y una regla de nuestras sociedades es consentir en todo a una futura mamá.

Incluso a ninguna pareja parece importarle el tener que salir en medio de una tenaz lluvia a por una barra de chocolate extrafino con un 70% de cacao…

Sabías que… Una investigación estadounidense publicada en la revista Epidemiology, afirma que consumir chocolate negro durante el embarazo podría reducir el riesgo de preeclampsia. El cual hace referencia a la elevación de los niveles de la presión arterial durante la gestación.

9.- Dejar el trabajo para esperar al bebé

Y en cuanto quieras acordarte, habrá llegado tu último día en la oficina o en tu lugar de trabajo y entrarás en el período de baja por maternidad. Es fantástico saber que es momento de quedarte en casa y disfrutar al máximo de tus últimas semanas de embarazo.

Este período es sumamente importante, sobre todo si eres madre primeriza, ya que tendrás mucho tiempo para estar contigo misma y prepararte emocionalmente para recibir a tu bebé. Asistirás a cursos de preparto, te ocuparás de aprender lo máximo sobre los próximos pasos a seguir o sobre el cuidado del bebé y dejarás a punto los últimos detalles.

Te levantarás más tarde, te llevarán el desayuno a la cama, te observarán y observarás atentamente para intentar descubrir aquellas primeras señales que te permitirán saber que en poco tiempo tendrás en brazos a ese diminuto ser que alegrará tu vida.

10.- Saber que van a decirte mamá en muy poco tiempo

Si bien la función materna se manifiesta plenamente con el nacimiento, comienza en los primeros momentos de fecundación y se perfecciona durante todo el embarazo. Las lecturas, los cursos, la experimentación de cambios fisiológicos y las nuevas sensaciones que vivirás durante esta etapa maravillosa de tu vida te ayudarán a mentalizarte y a escuchar esa palabra “mamá” sin que te llame la atención, hasta que te resulte sumamente familiar.

Quienes te llamen así serán tus seres allegados, pero tú soñarás con esa misma palabra dicha por ese ser que habita dentro de ti. En tu cabeza de madre escucharás en estos nueve meses una y mil veces esa palabra. Hasta que un día, verás el cuerpecito frágil de tu bebé, que dejará la suavidad de su primer refugio, tu vientre, para traer consigo la mayor felicidad a tu familia.

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