¡Estoy embarazada! Lo repites una y otra vez y parece que todavía no lo crees posible.

Cuando te enteras de que el análisis ha dado positivo te conmueves muchísimo; sobre todo, si has estado buscando quedarte embarazada durante mucho tiempo.

Después de la emoción viene la preocupación y el desconcierto de no saber bien qué hacer con semejante noticia. Llega la hora de contárselo a tu pareja y más tarde a vuestros respectivos familiares y amigos.

Si es tu primer embarazo, prepárate para vivir una experiencia sumamente enriquecedora que no olvidarás en la vida.Y, si bien debes estar repleta de dudas, no dejes que éstas te aturdan. Hay respuestas para todo, solo hay que saber dónde buscarlas; es decir: se trata de hacer las preguntas adecuadas en el momento y a la persona adecuados. Esperamos ser ese momento y esa persona para ti.

En este artículo te presentamos las 10 preguntas más frecuentes que se hacen las madres primerizas cuando saben que van a tener un bebé. Espero que te ayuden a atravesar este período con calma y que puedas llevar un embarazo feliz.

1- ¿Desde qué día se contabiliza el embarazo?

Algunas mujeres creen que el cálculo para saber de cuántas semanas están se realiza tomando en cuenta la última ovulación. ¡No es así! Tienes que contar desde el primer día de tu última menstruación.

Te recomendamos la guía completa del embarazo donde podrás encontrar todo lo referente a la gestación: los cambios en tu cuerpo en cada uno de los meses y el paulatino crecimiento de tu bebé. De verdad, creemos que te hará mucha ilusión imaginar lo que te espera, a la vez que te informas para saber cómo enfrentar cada uno de estos nueve intensos meses.

2- ¿Debería sentir algo?

Quieres saberlo TODO y YA. Tranquila, a medida que vaya avanzando el embarazo irás sintiéndote más segura de tu estado y familiarizándote con los diversos cambios de tu organismo.

En lo que respecta a las primeras semanas, no es estrictamente obligatorio que sientas algo. Algunas mujeres suelen volverse locas si no notan grandes cambios en pocos días, pero esto es absolutamente normal.

El embarazo es un proceso que, como todo, lleva su tiempo. No te alteres y deja que las cosas vayan siguiendo su curso. Ya verás cómo tu mente y tu cuerpo se van acostumbrado a la nueva forma de tu organismo.

Si todavía no has ido a tu entrevista médica, ten presente que hay muchas formas de comprobar tu estado. Puedes recurrir a las pruebas de venta libre en farmacias o también guiarte por los síntomas que presentas. De todas formas, en cuanto estés segura, sí o sí tendrás que recurrir a un especialista para que te asesore y realice los análisis pertinentes, que te asegurarán una buena gestación.

3- ¿Qué cosas tengo que evitar?

Hace unas semanas te hemos presentado un artículo en el que te contábamos cuáles son las cosas más nocivas para el bebé. Existen muchos peligros en el embarazo a los que no debes exponer a tu bebé. Haz caso a nuestros consejos y todo irá genial.

Por otro lado, y para que te quedes tranquila, no existen alimentos prohibidos durante el embarazo, pero seguramente tu médico te dará una lista de aquéllos que te conviene evitar.

Si sigues los consejos de los profesionales e intentas alimentarte de forma sana, no tienes por qué temer ningún problema. Ten presente que en cada estación, de acuerdo a la temperatura, te convendrá más consumir determinada clase de alimentos. Busca guías en las que se te propongan diferentes dietas e intenta encontrar aquella que más se adapte a tus necesidades y las de tu bebé.

4- Me dicen que no puedo comer jamón ¿Es verdad?

Si bien importantes científicos han demostrado fehacientemente que el consumo de carne es absolutamente nocivo para la vida de la humanidad, esto no parece suficiente, ya que el hábito no ha cambiado. Si puedes eliminarlo de tu dieta, te lo recomendamos. (Existen muchas variantes con las que puedes sustituir los beneficios que ésta te provee sin tomar también aquellos perjuicios.)

En lo que respecta al jamón, al tratarse de una carne cruda puede ser un importante agente de transmisión de enfermedades como la toxoplasmosis, sumamente riesgosa para la vida del feto.

De hecho, en tu primera visita al ginecólogo de realizarán un análisis para saber si has contraído esta enfermedad. Esta enfermedad tiene otros focos de contagio como las deposiciones de los gatos (si vives con un individuo de esta especie, no debes limpiar su caja sin tomar las debidas precauciones) y el consumo de frutas y verduras que no hayan sido debidamente lavadas.

5- ¿Deberé tomar algún suplemento?

Esta pregunta solo podrá responderla tu médico. Sin embargo, hasta que vayas a verlo, te tranquilizamos. En general, si llevas una alimentación sana y equilibrada (indiferentemente de si eres carnívora o vegetariana), no deberías necesitar suplementos de ningún tipo; siempre y cuando realices el pertinente ejercicio físico y te sientas estupendamente.

A veces, sin embargo, los médicos prefieren dar ciertos refuerzos. Los más comunes son el de ácido fólico y el de yodo. En el caso de las vegetarianas, se hace un especial seguimiento a la cantidad de vitamina B12 que tengan en sangre. Y, generalmente, también se recomienda la administración de este suplemento.

6- ¿A qué médico debo acudir en primer lugar?

Aunque lo ideal es que hayas comenzado un seguimiento médico preconcepcional. Si no lo has hecho, debes prestar especial atención a tu primera consulta médica. En ella se confirmará tu estado y se te realizará un exhaustivo análisis para saber en qué condiciones te encuentras para ser madre y qué cambios es necesario que realices en tu vida para llevar un embarazo saludable.

Debes saber que existen dos formas de vigilar tu embarazo:

• A través de la Seguridad Social: en tal caso tendrás que ir primero a tu médico de cabecera para que te derive a un ginecólogo y posteriormente a un tocólogo.
• A través de un Seguro Privado: en este caso podrás concertar directamente una cita con el ginecólogo para que confirme tu embarazo y sepa a qué especialista derivarte.

Te recomendamos que estés al tanto de todo lo que confiere al seguimiento médico en esta etapa, ya que hay diferentes profesionales que podrán ayudarte a llevar un embarazo sano y seguro. Por otro lado, tener un buen médico te dará seguridad para sobrellevar las diversas molestias y dificultades del embarazo.

7- Me asustan mucho respecto a los viajes. ¿Es cierto que no debería viajar?

Ésa es la especialidad de la gente que nos rodea: asustarnos, prevenirnos demasiado y hacernos poner de los nervios porque si siguieras los consejos de cada uno te quedarías paralizada en la cama, apenas moviéndote. Cosa que, como es evidente, sería absolutamente contraproducente con el desarrollo del bebé. Recuerda que existen miles de mitos en torno al embarazo, muchos de los cuales no tienen ningún tipo de basamento científico.

Sí, puedes viajar. Claro que si tienes un embarazo de riesgo o con determinadas anomalías será el médico quien te lo prohíba y, entonces, sí deberás hacer caso a las recomendaciones. Hasta entonces, disfruta de tus viajes sin problemas, buscando destinos tranquilos que no te exijan demasiado esfuerzo. Por supuesto, te recomendamos que no emprendas un viaje cuando ya rayas la fecha del parto, por evidentes razones.

8- ¿Puedo llevar pantalones ajustados?

Esta pregunta deberías respondértela tú misma. ¿Sueles llevar pantalones muy ajustados? ¿Conoces los riesgos que esto conlleva? Sea que estés o no embarazada usar la ropa demasiado ajustada puede provocarte problemas circulatorios, además es sumamente incómodo e innecesario. Así que puede ser el embarazo una buena excusa para mejorar tus hábitos en este aspecto y brindarte una vida más saludable a ti misma.

De más está decir que en el embarazo tendrás que procurarte ropa nueva, ya que a medida que éste avance la anterior ya no te entrará. Te recomendamos que escojas ropa cómoda que te permita respirar holgadamente y que además no obstaculice la circulación de la sangre por tu organismo. La necesitarás, sobre todo, cuando realices ejercicio físico, ya que de lo contrario te resultará sumamente difícil hacer los movimientos adecuados. Por ende, cada sesión de actividad física será una verdadera tortura.

9- ¿Puedo seguir haciendo deporte?

No se trata de si puedes, es que DEBES.

No puedes pasarte los nueve meses inmóvil, es necesario que cada día dediques una parte de tu tiempo a realizar actividad física. Si ya estabas acostumbrada a ello, muchísimo mejor. Si no es así, es el momento de preocuparte un poco por tu cuerpo y sacarlo de su estado sedentario.

La actividad física es absolutamente recomendable tanto para el niño como para ti. Y, siempre que la realices con la debida supervisión y de forma moderada, no tendrás nada que temer.

10- ¿Y cuando llegue el bebé, seré capaz de cuidarle?

Ésta es una las preguntas más frecuentes y que más atormenta a las futuras mamás. Pero tienes que saber que la mayoría de los cuidados que requerirá tu bebé son totalmente naturales y podrás ir aprendiéndolas a medida que estreches un lazo más firme con tu bebé.

¿Por qué crees que no podrías cuidarle? Son preguntas que surgen por el miedo a lo desconocido y es necesario que no te dejes arrastrar por esas ideas sino que les hagas frente de la mejor forma que puedes. Es decir, viviendo a pleno tu embarazo y convenciéndote cada día de que te prepararás para ser la mejor mamá que puedas. Además, nunca debes olvidarte de que la perfección no existe.