Cuando nos enteramos de que estamos embarazadas lo primero que hacemos es preguntarnos qué cosas debemos hacer para procurarle un crecimiento sano a nuestro bebé. Y, por supuesto entre las cosas a hacer está todo aquello que debemos evitar para dañarte.
¿Eres una futura mamá preparándose para limpiar la casa? Lo primero que debes hacer es leer esta guía para realizar tu tarea de una forma sumamente segura.
Lee bien las etiquetas
La mayoría de los productos de limpieza peligrosos te lo avisan. La forma de enterarte es leyendo las etiquetas antes de utilizarlos. Si ves que ponen términos como “tóxico”, “peligro”, “veneno” o “corrosivo”, no los utilices.
Si bien es cierto que muchas veces éstas son precauciones exageradas, debes recordar que en este momento tus defensas están bajas y los vapores tóxicos pueden irritarte los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones.
De todas formas, los productos de limpieza que tienen baja “toxicidad aguda” no te causarán ningún mal. Aunque, como nadie sabe realmente cómo estos productos químicos pueden afectar a su bebé, los expertos recomiendan inclinarse por el lado de la seguridad mediante la reducción del uso de este tipo de productos, siempre que sea posible.
De todas formas, debes tener presente que esto no significa que no tengas que limpiar, sino que tienes que buscar productos etiquetados como no tóxicos y, en lo posible, realizados en base a elementos naturales.
Prepara tus propios productos de limpieza
Una de las cosas que nos encanta cuando estamos embarazadas es hacer cosas con las manos; posiblemente, comienza a despertarse el instinto de ser madre y entonces queremos producir intensamente. Una buena alternativa a los nocivos productos de limpieza es aprovechar esta inclinación para preparar tus propios productos.
Recuerda que antes de utilizar cualquier producto, aunque sepas que carece de toxicidad es recomendable que utilices guantes de látex para que tus manos no huelan. Algunas opciones que puedes escoger son:
- Aprovechar el vinagre blanco: es un elemento sumamente útil para limpiar y no tiene ningún tipo de toxicidad. Si mezclas 3 partes iguales de vinagre blanco y agua en una botella de spray, obtendrás un excelente producto para limpiar encimeras, bañeras y azulejos. ¡Pruébalo!
- Conocer las propiedades del bicarbonato de sodio: se trata de un removedor que parece mágico. Sirve para eliminar manchas en azulejos y paredes. La forma en la que debes utilizarlo es: limpia la zona con un trapo empapado en vinagre blanco y espolvorea generosamente con bicarbonato de sodio. Frota la pieza limpia con el mismo trapo empapado en vinagre.
- Usar el peróxido de hidrógeno en lugar de cloro: te servirá para eliminar manchas y hacer blancos más blancos. Debes remojar la ropa con una mezcla en la que pongas una parte de agua oxigenada y ocho partes de agua. ¡Ya verás qué maravilla!
Prevenir es mejor que curar
El dicho no se equivoca. Tomar precauciones siempre es mejor que poner remedio a las consecuencias de hacer las cosas sin cuidado. En el caso del uso de productos de limpieza cuando estás embarazada, deberías saber que tener en cuenta tres consideraciones pueden evitarte muchos dolores de cabeza:
- Abre las ventanas: Limpiar en un ambiente ventilado te aleja de las posibles consecuencias de respirar sustancias nocivas. Mantener una ventana abierta puede mejorar en gran medida la calidad del aire interior y eliminar eficazmente los vapores tóxicos. Si estás limpiando el lavabo, puedes ejecutar el extractor para que vaya moviendo el aire y te asegure una calidad óptima de oxígeno.
- Utiliza guantes: como lo hemos dicho en el punto anterior es necesario que siempre cuides tus manos. Durante el embarazo la piel es mucho más sensible de lo normal y, aquellos productos que anteriormente no te molestaban, ahora podrían causarte dermatitis u otras afecciones. Pero nada que no puedas resolver cubriendo tus manos con unos guantes de látex.
- Relega trabajo: a medida que avance tu embarazo cada vez sentirás menos energía para realizar las tareas de la casa. Además, el tamaño de tu abdomen te impedir+a agacharte y levantarte con fluidez. No te sientas mal por necesitar ayuda. Pídele a tu pareja o a otra persona que te ayude a mantener en pie la casa, sin necesidad de esforzarte en exceso. Si no lo haces, un mal esfuerzo podría traer consecuencias sobre ti y tu bebé.
Evita el contacto con el moho
Si bien no hay estudios que demuestren que las mujeres expuestas al moho durante el embarazo estén en peligro, el moho produce una mínima sustancia tóxica que se ha relacionado con defectos de nacimiento en animales. Por lo tanto, lo ideal es que te mantengas alejada de él cuanto puedas.
Todo esto nos lleva a decirte que, si tienes moho en algún ambiente de la casa, debes eliminarlo rápidamente, pero no debes hacerlo sola. La forma más efectiva es mezclando una parte de agua y lejía y esparciendo dicho producto con un paño limpio sobre la superficie afectada. En caso de que sea una situación seria, debes hablar con una empresa de limpieza, ya que se trata de un tema de cierta seriedad.
No utilices zapatos dentro de la casa
¿Sabías que el 85 por ciento de la suciedad del hogar es provocada por el calzado? Sí, como lo oyes. Trasladamos la tierra del exterior y lo vamos esparciendo por los diversos rincones de la casa.
Pero este problema tiene una sencilla solución. ¿Quieres oirla?
Destina un calzado liviano únicamente para el hogar y deja los zapatos que llevarás a la calle al lado de la entrada de la casa, para no contaminar el resto de las habitaciones. No basta conque lo hagas solo tú, todas las personas del hogar deben tomar esta medida y realizarla estrictamente.
Así, no solo eliminarás polvo y bacterias por el hogar, sino que también tendrás tus pies más sanos, al quitarles la presión de estar dentro de unos zapatos las 24 horas del día.
Químicos teratógenos
Debes saber que algunos productos son fabricados con químicos teratógenos, una sustancia que puede provocar malformaciones. De todas formas, el daño causado a tu bebé dependerá de la frecuencia y la cantidad de estos productos a los que te expongan.
Es larga la lista de productos que contienen este tipo de químicos se encuentran, aquí te presentamos los más comunes:
- Algunos medicamentos (tanto con receta, como de venta sin receta)
- Drogas ilegales
- Radiaciones en grandes dosis
- Ciertas infecciones
- Plomo
- Mercurio
- Alcohol
- Cafeína
- Tabaco
- Ciertas pinturas
Si consumes o te expones a cualquiera de ellos aumentas potencialmente las posibilidades de que tu bebé sufra consecuencias más o menos graves.
Si estás regularmente en contacto con sustancias químicas, lo que debes hacer es conversarlo con tu médico, para que te alerte acerca de las precauciones que debes tomar y te tranquilice en cuanto a las consecuencias.
Peligros químicos en el trabajo
Si, a causa de tu trabajo, estás constantemente en contacto con disolventes orgánicos, aumentas la posibilidades de sufrir un aborto espontáneo o concebir un bebé con defectos de nacimiento. Es importante que minimices todo lo que puedas esta exposición.
Lo más recomendable es que te informes puntualmente acerca de los productos químicos a los que te expones para saber qué consecuencias puede traerte sobre el embarazo.
Una vez que sepas los riesgos, preséntate con la información frente a tu jefe y solicita un cambio de trabajo dentro de la misma compañía; si no te lo permite, tendrás que renunciar o solicitar la baja temporal. Te recomendamos que observes las leyes con respecto a este tipo de bajas y que no permitas que te causen consecuencias o te discriminen por estar embarazada.
El riesgo de los insecticidas, pesticidas y repelentes de insectos
Este tipo de sustancias son altamente tóxicas para las embarazadas, por lo que te recomendamos que te mantengas alejada de ellos al máximo.
En caso de que expongas a ellos, los riesgos para el bebé son:
- Aborto
- Parto prematuro
- Anomalías congénitas
De todas formas, no se tiene constancia de que el uso de insecticidas domésticos sea nocivo para el feto, aunque como ya lo hemos dicho antes, siempre es mejor prevenir que curar.
En el caso de los repelentes para mosquitos es mejor que utilices métodos naturales y, recuerda la importancia de respetar a otras especies por lo que utiliza siempre repelentes y no insecticidas. Además, asegúrate de que sea otra persona quien se encargue de aplicar las sustancias y mantente alejada todo lo que puedas de ellas. Por otro lado, recuerda que no haya alimentos descubiertos que puedan entrar en contacto con los gases tóxicos y guarda cuidadosamente toda la vajilla.
Otra precaución que puede ser sumamente ideal durante el embarazo es analizar el suministro de agua de toda la casa con regularidad, para saber si contiene en alguna medida rastros de pesticidas, fertilizantes o herbicidas, entre otras sustancias tóxicas. Comenzar a tener ciertos hábitos te permitirán estar más segura y, por ende, cuidarás mejor de tu bebé.
Para terminar, te recomendamos que no te obsesiones y que intentes disfrutar al máximo de estos nueve meses. No puedes tener una vida absolutamente esterilizada, por lo que no estés constantemente pensando en que todo puede ser negativo para el bebé. Intenta vivir tranquila y tomar los consejos de esta guía intentando hacer que tu vida sea más fácil y segura.
