Cuidado dental durante el Embarazo | Derechos fotolia
Normalmente solemos acudir al dentista como mínimo una vez al año, con el objetivo de hacernos revisiones temporales e ir remendando pequeñas “averías“. De acuerdo a esta norma, durante tu embarazo acudirás una vez al dentista como mínimo.
Si no eres de las que llevan un cuidado precavido de su boca, es importante, sin embargo, que, durante estos nueve meses te hagas un hueco para visitar a tu odontólogo. En este artículo te explicamos el por qué de este consejo y te damos algunas pistas que te ayudarán a llevar una buena higiene bucodental.
Afecciones del embarazo para la dentadura
Contra lo que se cree, el embarazo no es una circunstancia que pueda sí o sí afectar tu salud bucodental; sin embargo, es importante que tengas especial cuidado con tu boca para que, si tienes algunos principios de caries, no se infecten.
Durante el embarazo se produce un aumento de la circulación sanguínea en las encías. Por esta razón es normal que las embarazadas padezcan gingivitis gravídica (enrojecimiento de las encías y posible sangrado al cepillarnos). Frente a este incómodo malestar la solución es utilizar un cepillo suave y pasar delicadamente la seda dental.
El aumento de las hormonas conocidas como prolactina y también de los estrógenos, son responsables de la mayoría de los cambios que te afectan en esta época, y también de las afecciones en tu dentadura.
A causa del aumento hormonal y de los cambios físicos que las mujeres vivimos durante el embarazo, la dentadura se resiente. Además, hay que agregar que una higiene defectuosa colabora negativamente con estos procesos y también lo hace el cambio del fluido salival en el embarazo.
También son comunes los sangramientos de encías, la halitósis y la constante sensación de tener la boca sucia.
Otro malestar es el que se conoce como granuloma de la embarazada, y aunque no suele ser común, a veces aparece. Se encuentra asociado con la gingivitis y se manifiesta en el segundo trimestre de la gestación. Se caracteriza por la inflamación de las papilas interdentarias, las cuales sangran si las tocas y es el efecto producido por el aumento de la progesterona y los estrógenos.
Las aftas son otra molestia del embarazo pero suelen marcharse al cabo del nacimiento del bebé, por lo que no deberías preocuparte demasiado.
En lo que respecta a las alteraciones dentarias, se cree que algunos de los factores que animan la aparición de las caries son ciertos cambios en la composición de la saliva, los vómitos, los cambios en la alimentación, podrían influir en la aparición de caries en las mujeres embarazadas.
La mayoría de estas dolencias se manifiestan sobre todo a partir del tercer mes de embarazo. Por eso es altamente recomendable que en esta época prestes un poco más de atención a tu salud bucodental.
Tratamientos y riesgos
Si bien existen una serie de productos a nuestra disposición para conseguir que nuestros dientes luzcan blancos y brillantes (geles, blanqueadores, férulas y otros productos de venta sin receta), debes saber que no se recomiendan del todo durante el embarazo. Esto se debe a que, como no se ha comprobado si pueden traer algún perjuicio, tampoco se ha demostrado lo contrario. Por ende, al igual que te lo hemos recomendado con los productos de belleza, te recomendamos que antes de utilizar cualquier elemento en tu salud dental investigues acerca de los riesgos, para evitarte dolores de cabeza en el futuro.
Si tienes que realizarte un tratamiento de empaste, extracción o incluso colocación de coronas, no debes preocuparte por los efectos contraproducentes de la anestesia, ya que casi todos los analgésicos son seguros.
Por otro lado, los antibióticos utilizados en tratamientos de odontología, son totalmente seguros durante el embarazo. De todas formas, antes de aceptar administrarte cualquiera de ellos, consulta con tu médico. Así mismo, las radiografías dentales no suponen un problema, siempre y cuando cubran tu abdomen con un delantal de plomo.
Debes tener presente que, según lo determinan algunos estudios, las embarazadas que tienen enfermedades periodontales, suelen ser más propensas a dar a luz bebés prematuros o de bajo peso. Posiblemente con esto sea suficiente para prestar más atención a tu salud e higiene dental en esta época, ¿no lo crees?
Si no puedes más y te la pasas con náuseas y vómitos, lo mejor que puedes hacer para proteger tu dentadura es:
- Enjuagarte la boca después de cada vómito
- Comer frutas y vegetales en pequeñas cantidades a lo largo del día
- Usar un colutorio fluorado de forma diaria
8 claves para no perder tu sonrisa
- Intenta prevenir consultando con tu odontólogo y lleva una exhaustiva higiene dental
- Adquiere el hábito de limpiarte los dientes después de cada comida con un cepillo de cerdas finas para no causar irritación en las encías
- Utiliza dentífricos con fluoruro y recuerda la limpieza de la lengua, para eliminar todos los gérmenes, no solo los de los dientes.
- No olvides el hilo dental, el cual debes utilizarlo previamente al cepillado
- Visita periódicamente a tu dentista para prevenir cualquier posible problema de salud en tu boca y detectar posibles alteraciones
- Recuerda que el momento ideal para cualquier tratamiento es antes del embarazo. Pero, si esto no fuera posible, intenta que sea en el período comprendido entre el cuarto y el sexto mes de embarazo
- Evita el uso de medicamentos, principalmente durante los tres primeros meses de gestación
- Siempre que te enfrentes a un nuevo tratamiento odontológico, consulta con el médico que realiza el seguimiento de tu gestación.
Cuidarte de…
Si bien, como te lo hemos dicho antes, en los estudios normales que se llevan a cabo en una clínica odontológica no existen peligros. Es necesario aclarar que en muchos procedimientos se utilizan implementos que sí pueden suponer riesgos para el bebé. Entre ellos podemos citar algunos tipos de radiaciones y medicamentos particulares; por otro lado, el dolor y el estrés que acarrean ciertos tratamientos de boca son poco recomendables para una embarazada.
Es de saber popular que el embarazo acarrea cambios en la dentadura de la mujer, pero contra lo que se cree no es cierto que cada embarazada pierde al menos una pieza dental debido al enorme consumo de calcio que su hijo exige y del que ya no dispone para ella misma. Pero sí es verdad que hay cambios y que es imprescindible cuidarse lo suficiente a fin de evitar que nuestro embarazo se convierta en algo negativo para nuestra dentadura.
Por supuesto, debes informarte acerca de los requisitos de tu bebé y saber qué cosas evitar durante el embarazo para no dañarle. Por lo demás, procura vivir y disfrutar sin obsesionarte con la posibilidad de…
Por último, debes tener presente que los cuidados dentales no terminan con el nacimiento de tu hijo. El período posterior al parto y, sobre todo, durante la lactancia, son épocas cruciales para la boca. Por tanto, si continúas tomando las precauciones que te contamos en este artículo, el embarazo no afectará en nada tu hermosa sonrisa.
