Tratamientos de Belleza sin Riesgos (y con riesgos) durante el Embarazo

Tratamientos belleza en el embarazo

Tratamientos en el embarazo | © Gennadiy Poznyakov

Cuando nos enteramos de que estamos embarazadas una de las primeras cosas en las que pensamos es en de qué forma debemos modificar nuestros hábitos para asegurar un bienestar a nuestro bebé.

Seguramente nuestras costumbres de utilizar productos químicos para sentirnos más bellas sufrirán una modificación; porque muchos de los tratamientos de belleza a los que estamos acostumbradas contienen elementos que pueden dañar la salud de nuestro bebé. De todas formas, en torno a estas cuestiones también existen muchos mitos, por lo que, lo ideal es estar bien informadas y saber qué productos evitar y cuáles utilizar sin riesgo alguno.

Por otro lado, debemos recordar que una de las cosas fundamentales es que nos sintamos a gusto con nosotras mismas y que tengamos una actitud positiva, por lo que no debemos dejar de cuidarnos y mimarnos; es más, deberíamos hacerlo con más intensidad porque el bienestar de nuestro bebé también depende de ello.

Los tratamientos de belleza

El embarazo en general provoca que las mujeres nos veamos más guapas, que nuestros amigos lo noten y nos lo digan con más asiduidad e incluso que nosotras mismas lo veamos al mirarnos en el espejo.

Pese a ello, a muchas mujeres les interesa verse arregladas y están acostumbradas a realizar una serie de tratamientos de belleza con cierta periodicidad. Si perteneces a este grupo y te preocupa especialmente este tema, te recomendamos este artículo en el que te explicamos los riesgos de ciertos tratamientos.

  •  Botox
    Al día de hoy no se conocen con exactitud los riesgos que este tratamiento puede significar para el feto. Sin embargo, la mayoría de los especialistas recomiendan que dejemos este tratamiento para más adelante, para evitar posibles complicaciones. ¡Con el aura que el propio embarazo nos da nos veremos radiantes, sin necesidad de cambiar nuestro aspecto externo! ¿No te parece?
  • Rellenos inyectables
    Este tratamiento se utiliza para alisar las arrugas del rostro y conseguir unos labios más carnosos. Los rellenos suelen fabricarse a partir de colágeno o ácido hualurónico. Y, si bien no se tienen datos negativos en torno a estos métodos, tampoco las investigaciones científicas pueden darnos seguridad al respecto. Por ende, también recomendamos que lo dejemos para otro momento.
    De todos modos, ¡un dato importante! ¿Sabías que durante el embarazo la retención de líquidos puede reducir las arrugas?
  • Quimioabrasión
    En este tratamiento, uno de los principales ingredientes son los alfahidroxiácidos. Y, si bien los productos químicos funcionan de forma tópica, nuestro organismo absorbe pequeñas cantidades, por lo que conviene que evitemos al máximo esta exposición. De todas formas, no existen datos que confirmen que la quimioabrasión sea insegura, por lo que te recomendamos que lo comentes con tu médico para ver qué te aconseja.
  • Mascarillas y limpiezas faciales
    Una de las consecuencia que el embarazo puede provocar en nuestra piel es que ésta se afee a causa de los cambios hormonales. Como a muchas de nosotras nos afecta este cambio y deseamos revertirlo, nos preguntamos si podemos hacernos una mascarilla, por ejemplo. La respuesta es sí, siempre y cuando lo hagamos de forma segura. Y debes recordar también lo que hemos dicho acerca de la quimioabrasión.
  • Tintes
    No hay pruebas que determinen peligrosidad en el uso de tintura para el pelo durante el embarazo. Hasta hace algunos años este tipo de productos se fabricaban con formaldehído y otras sustancias químicas muy dañinas para el feto, pero los modernos no las contienen. De todas formas, lo más recomendable, es utilizar solamente tintes naturales para evitarnos sorpresas; aunque tu médico puede opinar diferente.
  • Depilación con cera
    Al depilarnos utilizamos cera caliente, que aplicamos sobre la piel y luego la retiramos junto con el vello. Ésta no es dañina para el bebé, así que puedes continuar con este tratamiento mientras estés embarazada.
  • Depilación con láser
    El láser que se utiliza para la eliminación del vello funciona transmitiendo calor al folículo piloso para impedir que crezca de nuevo. A veces, antes del procedimiento se aplican cremas anestésicas. Aunque no hay información concreta sobre los efectos secundarios de este tratamiento durante el embarazo, no conocemos ninguna razón por la cual este tratamiento, aplicado localmente, deba evitarse.
  • Manicura y pedicura
    Este tipo de tratamientos no entrañan ningún riesgo para nuestro bebé. Por supuesto que, siempre y cuando, se tengan las precauciones de higiene y cuidados mínimos. De más está decir que si acudimos a un salón de belleza donde se limpia el equipo y se trabaja con una buena ventilación, el riesgo se reduce a cero.
  • Masajes
    No existe ningún peligro con los masajes; de hecho, y por si no lo sabes, existen algunos especialmente pensados para embarazadas, con el fin de relajar el abdomen y prodigarnos el mejor bienestar en esta preciosa época.
  • Permanentes capilares
    No existen evidencias científicas que demuestren que los productos químicos utilizados en las permanentes sean nocivos para el feto. Sin embargo, suelen incluir grandes cantidades de amoniaco y, por nuestra propia seguridad  deberíamos utilizarlos en lugares donde haya buena ventilación.
  • Alisado capilar
    También se conoce como alisado japonés y es un método moderno para alisar el cabello. Se realiza mediante la aplicación de una serie de productos químicos sobre el vello capilar, sobre el que después se utilizará una plancha para alisarlo.
    No hay datos científicos que demuestren los efectos negativos de esta técnica; además, teniendo en cuenta que algunos de los productos son los mismos que se emplean para las permanentes, lo más probable es que no presente problemas para el embarazo. De todas formas, al no haber tampoco pruebas que demuestren lo contrario, te recomendamos que te vuelques por una alternativa más natural.
  • Cremas antiarrugas
    Hoy en día son muy populares las cremas antiarrugas fabricadas con tretinoína, un derivado de la vitamina A. Numerosos estudios sugieren que los medicamentos orales con derivados de esta vitamina pueden causar anomalías congénitas, pero la información disponible sobre ciertos preparados tópicos no señala ningún problema. Sin embargo, dados los efectos perjudiciales de los preparados orales, muchos médicos desaconsejan el uso de medicamentos, tanto orales como tópicos, que contengan estos compuestos.

El peligro de las saunas e hidromasajes

¿A quién no le gusta en un momento de cansancio darse un buen baño relajante? ¡Cuidado! Este tipo de placeres que a ti tanto te relajan podrían ser estresantes para tu bebé e incluso podrían poner su vida en peligro.

La explicación es que en este tipo de tratamientos debemos exponernos a altas temperaturas, y la consecuencia de esta elevación podría ser suficiente para provocar una anomalía congénita o incluso para inducirnos un aborto.

Según lo señalan diversos estudios las mujeres embarazadas cuya temperatura corporal central se eleva considerablemente durante las primeras semanas del embarazo, pueden correr un mayor riesgo de aborto o dar a luz un bebé con anomalías congénitas del tubo neural o espina bífida, por ejemplo.

No obstante, cabe señalar que los problemas suelen producirse cuando la temperatura de la madre llega a superar los 39 grados centígrados durante más de diez minutos en las primeras siete semanas del embarazo.

Por tanto, podemos decir que en general, darse un relajante baño con agua tibie carece de riesgo. Simplemente, debes asegurarte de que la temperatura del agua no sea demasiado alta, por las razones mencionadas y estar siempre pendiente de no sofocarte.

Como ves, no hay razones para que no te veas guapa.  Solamente debes buscar alternativas naturales para aquello que no puedes utilizar. Y, sobre todo, recuerda que la mejor forma de verte hermosa es pensar positivamente y vivir con una sonrisa. Como lo decía Kafka, la única forma de envejecer es perder la capacidad de ver la belleza en lo que nos rodea. Así que, ¡disfruta cuanto puedas de este período mágico y vital por el que pasas!

¡Importante precaución!
Si tienes pensado acudir a un balneario o centro estético, te recomendamos que antes consultes con tu tocoginecólogo. Él sabrá decirte si es o no conveniente este tratamiento en tu caso puntual. Recuerda además que los riesgos de cada tratamiento pueden ser mayores o menores de acuerdo al período gestacional en el que te encuentres.
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