Problemas en los Ojos y en la Sangre del Recién Nacido

Problemas en ojos y sangre del bebé | Foto fotolia

Como ya lo sabes, si bien es casi improbable que sufras una alteración si llevas una buena dieta y realizas el riguroso seguimiento de tu embarazo, muchas veces se presentan problemas. A veces los mismos están relacionados con problemas médicos del bebé.

En textos anteriores hemos hablado de aquellas enfermedades que afectan las vías respiratorias, el sistema digestivo y las que son provocadas por una infección. En este artículo te contaremos acerca de aquellos problemas que afectan los ojos o la sangre del bebé. Y te damos algunos consejos para saber actuar correctamente, en caso de que tu hijo presente ciertos síntomas.

Problemas en los ojos de los recién nacidos

Los ojos del recién nacido son órganos muy delicados, propensos a cultivar infecciones y vulnerables a todo tipo de enfermedades. A continuación te contamos cuáles son las complicaciones más peligrosas en los ojitos de tu bebé, contra las que debes estar preparada, para saber actuar con precisión.

  • Bloqueo del conducto lagrimal
    Se sabe que cerca del 5% de los niños nace con los conductos lagrimales obstruidos. A veces, se trata de una obstrucción parcial que va desapareciendo naturalmente con el correr de los meses, hasta ser imperceptible cuando el niño cumple alrededor de 18 meses. Pero otras veces esta obstrucción puede ser más grave y acarrear infecciones oculares que ponen en riesgo la integridad física de la criatura.Puedes saber si tu hijo tiene una obstrucción de los lagrimales, si notas que lagrimea constantemente o si el orificio nasal permanece seco cuando el bebé llora. La mejor forma de tratar este problema es manteniendo bien limpitos los ojos de tu bebé.Para ello puedes pasarle un algodón humedecido en agua tibia (que hayas hervido con antelación). Realiza con suavidad un pequeño masaje en la zona inferior del ojo, junto a la nariz, donde se localiza el conducto. Toma la precaución de utilizar un algodón diferente para cada ojo. Si utilizas el mismo y uno de los ojos tiene un principio de infección, conseguirás expandirla al otro.

    En ciertas circunstancias, cuando existe una infección, es probable que sea necesario administrar antibióticos o realizar una intervención quirúrgica para limpiar y dilatar los conductos. Deja que los médicos te iluminen y te digan qué es lo más recomendable para tu bebé.

  • Conjuntivitis
    Se trata de una inflamación de la membrana que cubre el globo ocular y la parte interior del párpado. De acuerdo a su origen se le llama conjuntivitis vírica o conjuntivitis bacteriana. La primera suele afectar a aquellos niños que acaban de salir de un resfriado; mientras que la segunda se da con mayor frecuencia en los bebés que tienen los conductos lagrimales obstruidos. Existe otra causa de conjuntivitis, aunque es la menos común, y es la que se presenta como síntoma de gonorrea o de infección por clamidia, que ha sido contagiada al bebé.Haremos un pequeño paréntesis para explicar que la gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual y que puede transferirse al bebé en el momento del parto. Es importante que tomes todas las precauciones para evitar contagiar esta enfermedad a tu bebé. Para ello debes realizarte una prueba durante el embarazo; y en caso de que el resultado sea positivo, solicitar que administren antibióticos al bebé ni bien nazca y se le apliquen gotas o cremas en los ojos. La gonorrea en los recién nacidos es muy peligrosa puesto que puede dejarlos ciegos. Por otro lado, una gonorrea no tratada, puede traer como consecuencia infecciones serias en la sangre o incluso meningitis.Los síntomas de la conjuntivitis son mucosidades y pus en los ojos, secreción ocular de color verdoso, párpados pegados, aversión a las luces brillantes y párpados hinchados y rojos.

    La forma en la que se trata esta enfermedad, al igual que todas las infecciones oculares, supone un delicado cuidado de la zona afectada. Mantener los ojos del bebé limpios es fundamental. Puedes utilizar agua hervida en temperatura tibia para eliminar la secreción pegajosa que se forma alrededor de los ojos del bebé. Y recuerda utilizar un algodón para cada ojo.

    Por último, si sus ojitos siguen estando rojos o hinchados después de tres días, consulta con urgencia con el pediatra; a lo mejor se trata de una infección más grave y será necesario administrarle antibióticos.

Enfermedades de la sangre en los bebés

La vida se abre camino en tu bebé y tú debes poner de tu parte para que todo se desarrolle con normalidad. Hay dos enfermedades de riesgo grave en los recién nacidos que están relacionadas con defectos en la sangre: la Ictericia y la Hipoglucemia. Aquí te contamos de qué se trata cada una, y de qué forma pueden diagnosticarse y tratarse.

  • Ictericia del recién nacido
    La mitad de los bebés tienen ictericia al nacer. Esto se debe a que el hígado del recién nacido no puede procesar la bilirrubina con rapidez, por lo que la acumulación de esta sustancia en su sangre provoca una pigmentación amarilla en la piel.Cabe mencionar que la bilirrubina es un pigmento amarillento que se almacena en la bilis, el líquido que produce el hígado. Se produce por la eliminación de glóbulos viejos (cada día una pequeña cantidad de glóbulos rojos es reemplazada por otros nuevos). La bilirrubina es descompuesta por el hígado y se elimina del organismo a través de las heces.En los bebés con ictericia el color amarillo se nota primero en la cabeza y después pasa al resto del cuerpo, cuando el nivel de bilirrubina aumenta. Muchas veces estos bebes han sido magullados durante el parto. Al descomponerse la sangre en la magulladura se forma más bilirrubina, la cual resulta imposible de procesar por el hígado del nenonato.También presentan ictericia los bebés prematuros; en este caso la imposibilidad de procesar la bilirrubina responde a que el hígado no ha madurado del todo. Otras causas menores de ictericia son las infecciones, afecciones del hígado y la incompatibilidad de Rh.

    Los síntomas más llamativos de la ictericia son la aparición de un tinte amarillo en la piel, transmutación del color blanco de los ojos a amarillo, pérdida excesiva de peso y adormilación constante y poco capacidad para succionar la leche.

    El tratamiento para la ictericia incluye un seguimiento del bebé para controlar que el nivel de bilirrubina no suba de forma peligrosa, cosa que podría dañar su sistema nervioso. Para realizar este análisis se extraerá sangre de la vena o del talón del bebé. Aunque también existen lugares que cuentan con un sensor de luz especial que apoyándose sobre la piel del bebé permite conocer los niveles de bilirrubina.

    La ictericia del recién nacido suele desaparecer sola al cabo de unos días o semanas. Pero si los niveles se mantienen alto, se debe tratar mediante fototerapia. Que consiste en un tratamiento muy seguro, durante el cual se expone al bebé a una cantidad controlada de luz ultravioleta, pero no del tipo que quema. Esta luz descompone el exceso de bilirrubina para que puedas se excretada a través del hígado. Para este tratamiento se colocará al bebé en una incubadora, bajo luces durante un par de días, vestido tan solo con el pañal y con los ojos debidamente cubiertos por una máscara protectora.

    Otra forma de tratarla es utilizando algún cobertor antibilirrubina. Con una manta o cobertor especial se cubre al bebé, sin necesidad de vendarle los ojos ya que la luz no brilla directamente desde arriba. En estos casos el bebé puede permanecer en la misma habitación donde se encuentra su madre, mientras recibe el tratamiento.

    Cabe señalar que, en la mayoría de los casos, la ictericia desaparece para siempre. Si tu bebé presenta ictericia cuando ya tiene un par de meses, es importante que lo lleves de urgencia al hospital puesto que podría tratarse de una enfermedad grave de muy diversa naturaleza.

  • Hipoglucemia
    Es una enfermedad en la que la cantidad de azúcar en la sangre (glucosa) es menor de lo normal. Suele ser muy corriente entre los recién nacidos, pero algunos bebés tienen más probabilidades de padecerla.Los hijos de madres diabéticas manifiestan un claro problema para controlar sus niveles de azúcar en la sangre. También les ocurre eso a los bebés que nacen especialmente grandes y los que tienen poco peso. Otros bebés vulnerables a esta enfermedad son los que nacen de forma prematura, los que no comen durante un largo período después de nacer y los que tienen infecciones bacterianas.Los síntomas de la hipoglucemia son tonalidad pálida en la piel, presencia de sudor, respiración y ritmo cardíaco acelerado, nerviosismo y movimientos espasmódicos. El tratamiento para la misma incluye mejorar los niveles de azúcar en la sangre, y la mejor forma de hacerlo es a través de la alimentación. En ocasiones, si el bebé no responde se le puede administrar agua azucarada por vía intravenosa para alcanzar los niveles adecuados.

Si bien es cierto que si has tenido un parto normal no deberían surgir complicaciones de este tipo, es importante que estés siempre pendiente de las señales que manifiesta el cuerpito de tu bebé para saber actuar a tiempo, en caso de que las cosas se compliquen.

Demás está decir, para terminar, que un buen seguimiento prenatal es la mejor forma de evitar problemas en el momento del parto y después de él. Así mismo, realizarte las pruebas pertinentes para evitar que puedas contagiar a tu bebé de cualquier enfermedad que pudiera poner en riesgo su vida, es una preciosa forma de cuidarle antes de que llegue.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Comparte y Ayuda a otras Mamás Primerizas. Gracias de antemano!

        



Suscríbete al BLOG

Y recibe consejos actuales sobre Embarazo para Primerizas(y no primerizas!)



(*)Prometemos no enviar spam. Nos gusta tan poco como a ti y , además, respetaremos tu privacidad :)