Beneficios y Complicaciones de ser Madre a los 40 años

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Madre a los 40 | Derechos fotolia

Es cierto que muchas veces no podemos decidir en qué momento quedarnos embarazadas.A causa de diferentes cuestiones vamos posponiendo este momento y, cuando finalmente tomamos la decisión, ya estamos rondando los 40 años.

Entonces, comenzamos a sentir cientos de temores que nos hacen dudar de si seguir adelante con esta opción.

Algunos de estos miedos se encuentran fundamentados y responden a cuestiones obvias, pero otros son impulsados por la gran resistencia que todavía existe en nuestras sociedades a aceptar los embarazos tardíos. Pero ¿sabías que ser madre a esta edad puede tener enormes ventajas? Si estás en esta situación, te recomendamos este artículo donde podrás informarte acerca de los posibles riesgos y los beneficios que podría traer esta decisión a tu vida.

Edad idónea para ser madre

En nuestra sociedad actual la edad en la que la mujer decide ser madre se retrasa cada vez más. De hecho, en España, la media supera los 31 años y más de 12.000 nacimientos al año son de mujeres mayores de 40 años. Algunas de las cuestiones que contribuyen con esta realidad son la situación socioeconómica, el estilo de vida actual y los avances en técnicas de reproducción asistida, que permiten concebir cada vez más tarde.

De todas formas, ser madre a los cuarenta no solo es posible mediante un tratamiento de reproducción asistida, muchas mujeres tienen embarazos saludables habiéndose quedado embarazadas de forma natural.

No obstante, los especialistas continúan señalando que la edad idónea para engendrar está situada entre los 20 y los 30 años. Esto es debido a que una vez cumplidos los 35 años, las posibilidades de concebir se reducen rotundamente. De hecho, la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva afirma que, pasados los 40 las probabilidades de lograr un embarazo en un único ciclo de ovulación se reducen hasta el 5%. Por su parte, el doctor Goldfarb, asegura que a partir de los 38 años la edad pasa a ser un factor importante.

Por otro lado, los riesgos de vida tanto para el bebé como para la madre también se aseveran en torno al aumento de la edad de la madre. Aunque, también hay que mencionar que los avances sanitarios facilitan enormemente la viabilidad y el éxito de estos embarazos. Además, estudios recientes destacan que los embarazos en la madurez también cuentan con una amplia lista de ventajas.

Ventajas de ser madre a los 40

Quedarse embarazada a esta edad puede encerrar muchísimos beneficios para la mujer, muchos de los cuales se encuentran apoyadas por descubrimientos científicos en la materia y podrían asegurarte un embarazo feliz. Algunas de las ventajas que podemos señalar son:

  • Estabilidad económica: a esta edad solemos tener la vida organizada y un trabajo estable que nos permitiría asumir los gastos correspondientes a la maternidad.
  • Estabilidad profesional: al igual que en lo económico, tener una vida profesional estable nos asegura cierta tranquilidad en este aspecto y una mejor predisposición para cuidar del bebé.
  • Estabilidad emocional: posiblemente ya tenemos una vida con la que nos sentimos satisfecha. Y también, generalmente, una pareja con la que nos sentimos seguras, por lo que los problemas que pudieran surgir podremos enfrentarlos con más eficiencia.
  • Amamantar: las mujeres maduras se encuentran más preparadas para el amamantamiento.
  • Mejores decisiones: la estabilidad emocional les permite tomar mejores decisiones en torno a la alimentación y demás cuestiones.
  • Esperanza de vida: según un estudio de la Universidad de Harvard, las mujeres que son madres después de los 40, viven más años.
  • Depresión posparto: es menos frecuente en mujeres maduras.

Cabe mencionar que la psicóloga Ana Nogales está convencida de que podría ser más beneficioso para una mujer concebir a esta edad dado que posiblemente ya haya florecido personal, profesional y económicamente; y además, todavía tiene a la biología de su parte para poder concebir.

De todas formas, con el correr de los años las posibilidades se reducen más y más, por lo que los especialistas recomiendan a las mujeres que no esperen mucho más de los 30 para intentarlo.

Beneficios para el bebé

También para el bebé ser hijo de una mujer de 40 años puede tener sus beneficios; al margen de que los citados arriba lo beneficiarán directamente. Entre las ventajas para el bebé podemos señalar:

  • Salud: según un estudio del Instituto Max Planck de Investigación Demográfica ser madre tardía no afecta de forma negativa a la salud del bebé.
  • Detección anomalías: pueden ser detectadas a tiempo, mediante estudios especializados.
  • Prevención de enfermedades crónicas: se reduce el riesgo del niño a padecer obesidad u otras enfermedades.
  • Estabilidad emocional: el lazo que se establezca entre madre e hijo será mucho más lineal. Y, posiblemente, sea más sano psicológicamente para la criatura tener a una madre que se sienta capaz de hacer bien su tarea y que le brinde seguridad y estabilidad.

Posibles desventajas para la madre

Pero tampoco podemos negar que tener un hijo a esta edad también tiene sus desventajas. A continuación te mostramos algunas con las que puedes encontrarte:

  • Quedarte embaraza: es más difícil pasados los 40 años, dado a que la cantidad y calidad de los óvulos comienza a descender 15 años antes de la menopausia.
  • Aborto espontáneo: hay más posibilidades de sufrir un aborto a medida que se avanza en edad.
  • Parto por cesárea: la probabilidad de que el parto se produzca por cesárea ronda el 50% de los casos de mujeres embarazadas a esta edad.
  • Hipertensión y diabetes: todos los embarazos producidos después de los 40 años de la madre son considerados de alto riesgo, dado que las madres tienen más posibilidades de sufrir dolencias como éstas.

Desventajas para el bebé

Y, como era de esperarse, también puede traer complicaciones o desventajas para el bebé. Las más importantes son:

  • Anomalías cromosómicas: hay más posibilidades de que el niño sufra Síndrome de Down. (En madres de 20 años la proporción es de 1 cada 10.000 casos, mientras que para las de 40 asciende de 1 cada 100). De todas formas, con el objetivo de detectar esta dolencia existen pruebas como el triple Screening y la amniocentesis que ayudan al diagnóstico temprano de la estas anomalías.
  • Hijos únicos: el bebé crece en un entorno adulto, sin niños de su edad. Para suplir esta ausencia los especialistas recomiendan brindarle relaciones familiares y afectivas más amplias.
  • Bebés mortinatos: estos casos son más frecuentes entre las mujeres de mayor edad.

El índice de embarazos en España

El 30% de las madres españolas tienen a su primer hijo con más de 35 años. Existen muchas razones que favorecen esta realidad. Algunas son:

  • Inestabilidad laboral: en esta época las posibilidades de conseguir un trabajo fijo son bajas y la necesidad de una amplia trayectoria para encontrar un puesto, hace que crezca la edad de las mujeres que están en condiciones de formar una familia.
  • Precio abusivo de los pisos: esto se encuentra relacionado con lo antedicho; la crisis económica ha disparado el precio de los pisos lo que hace difícil tener una mínima estabilidad para decidirse por la maternidad.
  • Estrés: el ritmo de vida enérgico hace que se acrecienten las necesidades económicas mínimas. Esto provoca que las mujeres encuentren más tarde la estabilidad que necesitan para ser madres. A su vez, el estrés es una de las principales causas de disminución en la calidad del esperma.
  • Prioridades: se tiene la idea de que antes de tener hijos hay que “vivir la vida” y disfrutar de los primeros años como pareja
  • Divorcios: el aumento en el número de divorcios hace que muchas parejas no lleguen a concebir. Hasta hace unas décadas era más normal que las parejas se mantuvieran a lo largo del tiempo, pero de un tiempo a esta parte son raras las parejas que permanecen juntas por muchos años.
  • Prejuicios sociales: muchos de los prejuicios que giran en torno a la maternidad y la edad de la madre suelen ser bastante abrumadores para quienes desean concebir a esta edad.

Prepararse eficazmente

Pero nada es imposible, seguro que lo sabes. Y en este aspecto hay formas en las que puedes prevenir los riesgos y pasar un embarazo feliz. Principalmente, te recomendamos que tengas hábitos de vida saludables; porque seguramente esa es la mejor profilaxis para evitar partos prematuros, sufrimiento fetal y nacimiento de bebés de bajo peso.

Debido a los avances científicos, hoy en día las mujeres podemos quedarnos embarazadas casi a cualquier edad, descontando los riesgos de épocas anteriores. De todas formas, como existen riesgos, es conveniente apostar por una buena calidad de vida para transmitir ese mismo bienestar a nuestro bebé.

Hay cosas que son innegables. Cuando la madre es demasiado joven los riesgos de tener un hijo con Síndrome de Down o con defectos congénitos es alto, al igual que si es demasiado grande. Esto se debe a que a partir de los 35 años aumenta progresivamente el riesgo de alteraciones en el número de cromosomas del embrión.

Cuando se es joven se tiene una energía mayor. Aunque la decisión de tener un hijo supone dejar a un lado ciertos placeres de la vida que pueden disfrutarse más a esta edad, la satisfacción de cuidar de alguien y de postergar la propia vida por esa persona para muchas personas es viable.

En contraposición, los que deciden tenerlos siendo más grandes, argumentan que al tener una estabilidad mayor, a esta edad se es más ducho para enfrentar los problemas derivados de caprichos o comportamientos inaprensibles, por lo que podría ejercerse mejor la maternidad, con más calma y sin tomar una actitud vengativa o desequilibrada con los hijos. De todas formas, la decisión es muy personal. Cada una sabe por qué desea ser madre y por ende, tiene la capacidad de decidir cuándo hacerlo.

Por otro lado, y como ya lo hemos dicho en otros artículos, existen diversas técnicas que permiten saber si el feto sufre o no determinadas anomalías; lo que puede prepararnos mejor a la tarea de ser madres. Algunas de las pruebas son la ecografía de alta resolución (tomada en torno a las semanas 18ª y 20ª), la amniocentesis y el análisis de vellosidades coriales. Estas últimas solo se practican cuando existe un riesgo elevado de engendrar un bebé con alteraciones cromosómicas, por ejemplo, si la mujer es mayor de 35 años.

En este aspecto, te recomendamos que no permitas que los mitos sobre el embarazo a tu edad te condicionen para decidir quedarte embarazada. Solo hazlo si realmente te sientes preparada y lo deseas . Y no pienses en si ya te has pasado de edad y todas esas cuestiones meramente sociales.

Ten presente que en todas las etapas de nuestra vida el embarazo supone ventajas y desventajas, todas ellas diferentes de acuerdo a la edad y a las características de la madre. En el caso de que te quedes embarazada después de los 30, te recomendamos que intentes potenciar todo tu aprendizaje de forma positiva, a fin de poder disfrutar al máximo de la maternidad y de brindarle lo mejor a tu bebé.

Si estás intentando quedarte embarazada sin éxito y ya tienes más de 30 años, te recomendamos que visites a un especialista que trata la infertilidad femenina, que te dirá qué cosas puedes hacer para conseguirlo. Muchas veces las técnicas de inseminación asistida pueden ser la única solución viable para mujeres de esta edad.

Por último, te diremos lo de siempre. Que mantengas una dieta acorde a tu embarazo y que intentes mantener un estilo de vida saludable: haciendo ejercicio diario, practicando posturas de yoga y asistiendo a los cursos prenatales para llevar un embarazo sano a buen término.

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