No es solo tu cuerpo el que experimenta cambios durante el embarazo, también tus emociones varían rápidamente y experimentarás sentimientos completamente nuevos. Lo ideal es que te adaptes a ellos en lugar de alterarte.

Es algo que les sucede a todas las embarazadas y responde a ciertas cuestiones físicas. No obstante, conocer la raíz de tu malestar es fundamental para conseguir dominar tus sentimientos negativos y sentirte mejor.

La inseguridad durante el embarazo

La sensación de inseguridad es muy común durante el embarazo. Sobre todo durante los primeros meses. Posiblemente te sientas poco atractiva y sumamente sensible a cualquier frase dicha por tu pareja que pueda parecerte una indirecta. Y comenzarás a dudar de su afecto y de su deseo respecto a ti. No te agobies. Es necesario que sepas que el embarazo es una etapa de bruscos cambios donde las inseguridades normales se acrecientan. Y es fundamental que entiendas de dónde vienen esas inseguridades para trabajar sobre ellas e intentar controlarlas.

Aunque el embarazo es uno de los momentos más importantes en la vida de muchas mujeres; ya que te sentirás especial por llevar una vida en tu interior y por ser responsable de su desarrollo y te embargará una gran alegría e ilusión cada vez que imagines el momento en el que finalmente puedas tener a tu bebé en brazos, (probado es que también se trata de una etapa que provoca en la mujer una carga de energía especial). No obstante, también es una etapa en la que surgen sensaciones negativas. Comienzas a preguntarte si tu pareja te ve gorda o fea o incluso sientes que ya no te quiere. Debes saber que si bien es normal que sientas esas cosas, no tienen basamentos en la realidad y debes trabajar emocionalmente para evitar que tu inseguridad se apodere de tus sentimientos y te lleve a comportarte de una forma que puedas lamentarlo.

Causas reales de tu inseguridad

Entre las causas reales de tu inseguridad es necesario mencionar tres:

• Los Cambios Hormonales
  
  Durante el embarazo hay un grupo de cuatro hormonas que se vuelven protagonistas del funcionamiento de tu cuerpo; son: la gonadotropina coriónica humana, el lactógeno placentario, la progesterona y los estrógenos. Deben ocuparse del desarrollo del bebé y de procurar tu bienestar durante todo ese período y el de lactancia.Al funcionar, generan numerosos cambios en tu cuerpo y en tu estado anímico. Esto provoca que te sientas más sensible a cualquier comentario o cambio en el tono de voz de las personas que conoces; posiblemente también te lleven a autocriticarte de las peores formas y a acrecentar tu inseguridad en torno a las cosas que te importan en tu vida.
• Los Cambios Físicos
  
  Ya hemos hablado en numerosas ocasiones de los cambios físicos a los que tu cuerpo debe enfrentarse, los cuales muchas veces son bastante molestos. Los más llamativos son el aumento de pechos, caderas y abdomen; la hinchazón de los pies y la aparición de acné son otros cambios.
  Normalmente, las mujeres comienzan a sentirse inseguras y menos atractivas, por no satisfacer los estándares de belleza impuestos por la sociedad, pese a todo debes intentar no dejarte absorber por este tipo de preocupaciones y centrarte en cuidar bien de ti y de tu bebé.
• Los Cambios en tu Relación
  
  Un embarazo puede implicar muchos cambios en tu relación de pareja. Tus cambios de ánimo pueden perturbar la normal comunicación sobre todo durante el primer trimestre; y, como ya lo sabes, lo que tú sientes no hay forma de ponerlo en palabras y que el otro realmente lo entienda.
  Además, tus horarios, tu dieta especial, tu necesidad de que te ayuden a hacer muchas cosas que antes hacías sola y tantas otras cosas que requieran de una presencia diferente de tu pareja a tu lado, si no son habladas y tratadas con delicadeza pueden afectar negativamente al trato y a la felicidad y armonía familiar.

5 Consejos para cuidar tu piel y verte preciosa

Las hormonas del embarazo pueden afectar a casi todo el cuerpo. Para mantenerlo en forma, deberías introducir ciertos cambios en tus hábitos. El volumen del abdomen afectará también a tu postura y deberás prestar más atención a cómo te pones de pie y te mueves.

La piel suele florecer durante el embarazo. Las hormonas provocan que la piel retenga la humedad a fin de que pueda volverse más flexible y pueda ensancharse con normalidad.

Aquí te contamos 5 cosas que puedes hacer para cuidar tu piel durante el embarazo. La sangre extra que circula por tu cuerpo provoca que tu piel brille.

1. Utiliza aceites en lugar de jabón. El jabón elimina los aceites naturales de la piel por eso es recomendable evitarlo y utilizar en cambio aceites especiales para limpieza. Los aceites de aromaterapia tienen un efecto estupendo, dejando una película protectora sobre la piel que la mantiene flexible y evita su deshidratación.
2. Cuídate del sol. Durante el embarazo la pigmentación se vuelve más intensa y delicada, por tanto es aconsejable que al estar en contacto con el sol protejas tu piel con pantalla solar, sobre todo en las zonas pigmentadas, como los pezones.
3. No aclares las manchas en la cara. Las manchas que salen alrededor de la nariz reciben el nombre de cloasma y son muy comunes en el embarazo. Es importante que no utilices productos para aclarártelas; a partir del tercer mes de embarazo comenzarán a desvanecerse.
   
4. Deja a tus granos tranquilos. Si has tenido tendencia a tener granos antes del período, es posible que ahora los tengas. Mantén tu piel limpia y utiliza un limpiador dos o tres veces al día para impedir que te salgan granos. Y, si te salen, no los aprietes, porque esto solo extendería la infección.
   
5. No te obsesiones con las estrías. Una de las grandes preocupaciones de las embarazadas son las estrías. Suelen salir en muslos, caderas, pechos y parte superior de los brazos. Y en realidad no hay nada que las haga desaparecer. Lo que sí puedes hacer es controlar tu peso e intentar disfrutar al máximo de tu embarazo. Verás que en las semanas posteriores al parto se van diluyendo, posiblemente para siempre.

¿Cómo enfrentar tu malestar?

De todas formas, si bien es normal que aparezcan estas inseguridades, es también fundamental que trabajes por erradicar esos pensamientos negativos y te focalices en sentirte cada vez mejor contigo misma.

Sean cuales sean las razones que te llevan a sentirte triste o insegura, es imprescindible que hables con tu pareja de ello y que sus palabras te sirvan para tranquilizarte. También puede serles de mucha ayuda el leer mucha información en torno a las consecuencias que el embarazo proyecta sobre tu organismo y cuáles son los cambios que cada uno de forma individual y juntos como pareja deben asumir para prepararse juntos para el nuevo rol que a cada uno le llega con el nacimiento del bebé.

Además, no te descuides. Intenta seguir haciendo las mismas cosas: cómprate ropa, maquíllate, realiza ejercicio, etc. Todas aquellas cosas que te apetezcan y que colaboren para que te sientas a gusto contigo misma, son más que bienvenidas. Es importante que no te olvides que de tu bienestar depende el buen desarrollo y la felicidad de tu bebé, por lo que ahora más que nunca debes pensar solo en ti para, de este modo, pensar en tu bebé.

Problemas de tu vida cotidiana más comunes

Por otro lado ciertos problemas de la vida cotidiana que en una situación normal afrontarías sin problemas pueden resultarte muros insuperables. Es fundamental que busques apoyo y que no intentes resolverlo todo tú sola. Entre los problemas más difíciles se encuentran:

• Complicaciones económicas: son la causa principal de las discusiones matrimoniales y pueden volverse sumamente conflictivos durante el embarazo, de cara a los futuros gastos que deben realizarse. Es importante que se unan más que nunca e intenten resolver en qué gastarán su dinero; recuerda que planificar el parto y todo lo referente al bebé es una idea fantástica para asumir la responsabilidad de una nueva vida a su cargo.
• Problemas de vivienda: si vives en un domicilio muy pequeño es probable que tengas que mudarte y esto supondrá otro cambio para la vida familiar. En otro caso, puede que sea necesario hacer una nueva habitación o arreglar una que no se esté utilizando para alojar al bebé, lo que supondrá otros gastos. Intenta discutir lo mínimo posible y, si es imprescindible que se muden, convence a tu pareja de hacerlo antes de que el embarazo esté muy avanzado, será lo mejor para todos.

Es muy importante que intentes adaptarte a los cambios que se avecinan. Aceptar el torbellino emocional que está pasando como una fuerza positiva mientras te adaptas a estar embarazada y convertirte en madre, puede ser una de las mejores opciones que se te ocurran. Y te permitirá vivir un embarazo pleno y lleno de felicidad.