5 Razones para tomar Omega 3 durante el Embarazo

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Pese a la gran controversia que existe en torno a los beneficios del aceite Omega 3 durante el embarazo, creemos que es necesaria una revisión absoluta de los detalles de sus perjuicios y del ensalce de sus virtudes.

Es cierto que el consumo de pescados puede poner en peligro la salud del feto, dadas sus grandes concentraciones de metales; sin embargo, existen otras múltiples fuentes de Omega 3 de origen vegetal. Las mismas, te asegurarán un embarazo saludable, un desarrollo adecuado de las facultades vitales de tu bebé, y sobre todo, una actitud ecológica con el medio ambiente, si esto te resultara importante.

En este artículo te contamos todo lo que debes saber acerca de la importancia de esta sustancia para tener un embarazo saludable. Además, te contamos cuáles son las fuentes más fiables de donde puedes extraerlo.

¿Qué son los ácidos grasos Omega 3?

Estos ácidos grasos son poliinsaturados. Tienen la particularidad de ofrecer a nuestro organismo una sustancia que el no es capaz de fabricar por sí mismo, y que debe absorber de las comidas para después procesarla. Al hablar de ácidos grasos Omega 3 estamos hablando básicamente de los ácidos grasos esenciales; es decir, sin los cuales no podemos tener un bienestar físico y emocional óptimo.

Muchos médicos aconsejan que lo obtengamos consumiendo mucho pescado, aunque dado lo que indican recientes investigaciones, esto encarna ciertos riesgos para el bebé. No obstante, existen fuentes vegetales con alto contenido de esta sustancia y que son mucho más beneficiosas para el organismo que el pescado. Entre las fuentes vegetales se encuentran las semillas de lino y chía.

El consumo de grandes cantidades de Omega 3 ayudan considerablemente a la coagulación de la sangre, lo cual puede favorecer la disminución de posibles enfermedades cardíacas. La prueba de ello es que en los países donde el consumo de este tipo de sustancias es alto, las incidencias de enfermedades cardiovasculares es baja.

Otras investigaciones aseguran que el consumo de este aceite puede ser sumamente beneficioso para el funcionamiento del cerebro; y en el embarazo, puede colaborar considerablemente con el desarrollo cerebral del bebé. Además, es un ingrediente ideal para combatir los efectos de la depresión.

¿Por qué consumirlos?

Algunas de las dolencias contra las que el Omega 3 actúa como un interesante profiláctico, son:

  • Prevención y Tratamiento de enfermedades cardiovasculares: existen estudios que confirman los altos beneficios que este ácido graso implica para el proceso de coagulación de la sangre. Lo cual trae entre otras ventajas una disminución de los riesgos de contraer enfermedades cardiovasculares. También son sumamente positivos en caso de que se haya sufrido algún evento de este tipo.
  • Trastorno bipolar: hay resultados que aseguran que esta sustancia puede ser sumamente beneficiosa para pacientes que padecen trastorno bipolar y para contrarrestar los síntomas de la depresión.
  • Prevención de la demencia: en otros estudios se afirma que también puede provocar un efecto protector contra la demencia, lo cual puede ser sumamente beneficioso para prevenir el mal de Alzheimer; aunque, claramente debe ir acompañado de un tratamiento médico especializado y un seguimiento exhaustivo.
  • Esquizofrenia: también presenta importantes beneficios contra esta enfermedad mental; uno más de los problemas en la salud mental que se ven beneficiados por el Omega 3.

Durante el embarazo también es uno de los nutrientes fundamentales, dado que permite un saludable desarrollo del bebé, aportándole múltiples beneficios.

Existen muchas razones para que no se te olvide consumirlo durante los nueve meses de gestación. Sus propiedades lo convierten en un perfecto anttinflamatorio y antioxidante lo que lo vuelve fundamental para el proceso de embarazo. Aquí te presentamos, las 5 razones que debes contemplar.

  1. Mejora la función cognitiva del bebé
  2. Ayuda al desarrollo del sistema nervioso del bebé
  3. Reduce el riesgo de parto prematuro
  4. Reduce el riesgo de preeclampsia
  5. Reduce los efectos de la depresión durante el embarazo

Debes saber, sin embargo, que dado que se almacena en las membranas celulares, es necesario consumirlo con regularidad para aprovechar todos sus beneficios. Durante la gestación se recomienda ingerir 2 gramos diarios en los seis primeros meses y 2,5 gramos en el último trimestre de embarazo y durante toda la lactancia.

Fuentes Vegetales con Omega 3

Si bien el consumo de Omega 3 es sumamente recomendado, debes saber que si lo ingieres a través del pescado, tienes que cuidar seriamente las cantidades. El excesivo consumo de pescado puede entrañar la acumulación de otras peligrosas sustancias como dioxinas, mercurio y otros metales presentes en los pescados. Dado este riesgo y teniendo en cuenta los derechos individuales que tenemos todos los animales, se recomienda más el consumo de diversas fuentes vegetales para la extracción de este aceite, fundamental en la gestación.

Muchas leches vegetales vienen enriquecidas con omega 3; y su consumo te asegura una fantástica fuente de proteína y de esta importante sustancia. Por otro lado, algunas vienen incluso enriquecidas con calcio y son, ciertamente, más recomendables que las leches de origen animal debido a que no contienen lactosa ni colesterol y son más fáciles de digerir.

En el mundo vegetal las mejores fuentes de Omega 3 son las semillas de chía, planta conocida también como salvia hispánica, que posee la más alta concentración de esta sustancia en el mundo vegetal; siendo esta del 58 al 65%; es decir, de 499 g/kg.

El lino y las semillas de calabaza, son también alternativas vegetales para el Omega 3. Otras posibles fuentes son las nueces y el aceite de colza, aunque por tener un gran porcentaje de Omega 6 no parecen del todo beneficiosos. Para consumir la cantidad necesaria de ambos lo ideal sería combinar estos consumo con otros de fuentes donde el Omega 3 sea mayoritario, como los antes citados. No obstante, es necesario mencionar que, según un estudio realizado por el investigador Joan Sabaté los ácidos grasos Omega 3 extraídos de las nueces son los más efectivos para reducir el colesterol en sangre; más aún que los que provienen del consumo de pescado.

Qué ocurre cuando no se consume

Muchos especialistas recomiendan la administración de Omega 3 a través de suplementos durante el embarazo como una alternativa ideal para encarar la salud prenatal. De todas formas es necesario señalar que hay que planificar una dieta equilibrada, que nos permita adquirir todos los nutrientes que necesitamos, sin darle más importancia a unos en comparación con otros.

Una dieta equilibrada es fundamental en la gestación. No debes olvidarte que de tu buena alimentación depende el desarrollo de tu bebé; de que obtenga suficientes vitaminas, calorías y resto de nutrientes indispensables para el crecimiento en el útero. Entre estos múltiples nutrientes, el Omega 3 le dará al bebé la energía y todas las sustancias que necesita para tener un desarrollo físico y mental óptimo. En cuanto a ti, te ayudarán a mantenerte en buen estado durante estos nueve meses y a prepararte al parto y a la posterior lactancia de una forma saludable.

En el caso de que tuvieras una deficiencia de Omega 3 las consecuencias podrían ser peligrosas tanto para ti como para el bebé.

Según puede leerse en diversos estudios, el bebé obtiene esta sustancia de los alimentos que tú consumes. En caso de que no ingieras lo suficiente y el Omega 3 que llegue a la placenta no le alcance al feto para vivir, comenzará a tomarlo de tus propias reservas. Las reservas de Omega 3 se localizan en el cerebro, por lo que esto traería como consecuencia una pérdida de hasta un 3% de tus células cerebrales. Síntomas indicadores de un embarazo de estas características pueden ser:

Teniendo en cuenta todos estos consejos y asegurándote sobre todo un parto tranquilo y libre de pensamientos negativos, estamos convencidos de que tendrás una preciosa y feliz gestación.

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