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Una vez que tu bebé ya ha nacido empieza para él un desafío importante: habituarse a la vida fuera del útero. Y para ti también habrá un cambio repentino: acostumbrarte a tus nuevas tareas como madre y a conocer las señales que tu hijo te envía para poder propiciarle todo lo que necesita.

En este artículo te contamos algunas cosas que debes saber antes de dar a luz, para evitarte dolores de cabeza y sustos innecesarios, y para asegurarte de que tu bebé recibe la atención necesaria.

Si notas que el abdomen de tu bebé es muy protuberante, no debes preocuparte: todos los bebés lo tienen así. Y, como al respirar su barriguita sube y baja de forma muy notoria, parece preocupante, pero es totalmente normal. Este movimiento que para nosotros puede parecer brusco se da porque los bebés respiran a través del diafragma y no con los músculos del pecho como ocurre con los niños y los adultos.

Prueba de Apgar

Lo primero que harán los especialistas que te atiendan durante el parto será asegurarse del buen estado físico del bebé; sobre todo si el parto ha sido difícil. Para ello realizarán la prueba de Apgar, la primera que se realiza a los recién nacidos, en la misma sala donde tuvo lugar el alumbramiento.

Este test fue desarrollado por Virginia Apgar en 1952 y sirve para, en caso de que exista alguna anomalía, poder actuar con inmediatez. Se realiza un minuto después del nacimiento y otra vez a los cinco minutos. En caso de que el estado físico del bebé sea preocupante vuelve a realizarse a los 10 minutos también.

En esta prueba se analizan varias cosas. Ellas son:

• Aspecto (color de la piel)
• Pulso (frecuencia cardíaca)
• Irritabilidad (respuesta refleja)
• Actividad y tono muscular
• Respiración (ritmo y esfuerzo respiratorio)

De acuerdo a los resultados de este primer estudio, será el tratamiento que deberá recibir el bebé a continuación, por parte de los médicos. Es primordial que antes de escoger el lugar donde vas a tener a tu hijo, te asegures de que dicho estudio se realice. Ten presente que su ausencia podría implicar que no se detectaran leves complicaciones que más tarde pueden tornarse delicadas.

Una vez que los especialistas han corroborado el estado de la criatura, comenzarán a limpiarla y le ayudarán a hacer una buena transición entre la vida en el vientre materno y la que comienza a partir de entonces, en el exterior.

Aunque parezca sencillo, este instante puede ser sumamente traumático para los bebés, ya que no solo de pronto hay mucha luz a su alrededor sino que tienen que aprender a respirar y alimentarse de forma voluntaria. Por tanto, una buena atención en esa primera hora de vida puede ser fundamental para su óptimo desarrollo físico y emocional.

La importancia de una buena atención médica

Las primeras horas de vida del bebé pueden ser fundamentales para su vida. Ha experimentado un cambio radical y debe acostumbrarse a esta nueva vida. Los médicos intentarán darle el mejor comienzo de vida posible.

Los médicos deberán cuidar especialmente algunos aspectos de la vida del bebé. Estos son:

• Mantener al bebé seco y caliente
  
  Al nacer, la temperatura del bebé desciende bruscamente y es necesario hacer todo lo posible por mantenerlo caliente y seco. Si el bebé llegara a enfriarse requeriría una cantidad de oxígeno superior y sería necesario prodigárselo de forma artificial.La forma de operar en los hospitales, una vez que el niño ha nacido y se lo ha secado correctamente, es la siguiente. Se lo pone en una cuna térmica y se observa con atención su temperatura. A veces, se lo cubre con una manta o le ponen un gorro para reducir la pérdida de calor a través de la cabeza, la parte del cuerpo por la que solemos perder más calor. Después, la enfermera lo lleva a la sala donde se hospedan los recién nacidos, le coloca el pijama y lo envuelve en una manta.
• El cuidado de los ojos del bebé
  
  En muchos hospitales, cuando los bebés nacen se les aplica una pomada antibiótica en los ojos. La misma tiene la función de reducir al mínimo las probabilidades de que el bebé contraiga alguna infección. Al atravesar la vagina de su madre se expuso a bacterias y microorganismo que podrían afectar su salud. Entre las infecciones más comunes se encuentran la clamidia y la gonorrea. Este medicamento no parece ser molesto para los bebés y se absorbe en pocas horas.Algunos padres temen que esta pomada dificulte la visibilidad al bebé, y que esto dificulte la creación de un vínculo afectivo en las primeras horas. Sin embargo, debes saber que no debe preocuparte esto. Los recién nacidos perciben el mundo más por otros sentidos que por la vista; de hecho, su visibilidad es borrosa en esos momentos.
• Aumentar las reservas de vitamina K
  
  También es posible que en el hospital se le inyecte vitamina K para reducir al mínimo el riesgo de hemorragia grave. Esta vitamina lo ayudará a producir sustancias coagulantes.Esta vitamina se produce en hígado, sin embargo, los recién nacidos todavía tienen este órgano poco desarrollado y la cantidad de Vitamina K que produce no es suficiente; por tanto, es necesario propiciársela por otros medios. Se trata de una recomendable medida preventiva.
• Las huellas del bebé
  
  A las pocas horas de nacer, una enfermera tomará las huellas de la planta de los pies de tu bebé para el registro permanente de su identidad. Las arrugas que pueden verse en las plantas de los pies son exclusivas de cada bebé y se mantienen durante varios meses después del nacimiento, siendo una prueba de su identidad irrefutable.En algunos hospitales se les regala a los padres una copia de esta huella. No obstante, en la actualidad se ha dejado de utilizar esta técnica, aunque si deseas que se realice, puedes solicitarla.
• Vacuna contra la Hepatitis B
  
  En muchos hospitales es habitual administrar la vacuna contra la hepatitis B a los recién nacidos, mientras que en otros prefieren que sea el pediatra quien ponga la primera dosis, una vez que el bebé haya salido del centro.Las dos últimas se administran en el transcurso de las seis meses siguientes. Independientemente del momento en que se la administren, esta vacuna resulta útil para evitar que el bebé contraiga la hepatitis B más adelante. Debes tener presente que si hay casos de esta enfermedad en la familia es más urgente y necesaria esta prevención.

El aparato digestivo del bebé

Al cabo de una semana el bebé mojará el pañal de seis a diez veces al día. En cambio, la frecuencia de los movimientos intestinales dependerá de si come del biberón o del pecho. En caso de que le amamantes, es probable que haga dos o tres deposiciones diarias, mientras que el bebé alimentado con leche en polvo tiene solamente una o dos.

No te sorprendas si la primera deposición de tu hijo parece un engrudo pegajoso y oscuro. Se trata del meconio un resto de lo que quedó de la alimentación en el útero. Generalmente esta deposición se da durante las primeras 24 horas de vida.

Posteriormente el color de la deposición se torna más claro y la textura se va normalizando. Si tu bebé se alimenta con tu leche sus deposiciones serán sueltas, granulosas y amarillentas, mientras que si lo hace con leche de fórmula, será más semiformadas, entre amarillas y verdes.

La mayoría de recién nacidos orinan en las primeras horas después de nacer, pero algunos no lo hacen hasta el segundo día. La expulsión del meconio y de la orina es una buena señal, ya que indica que el tubo digestivo y las vías urinarias del bebé funcionan bien.

El surgimiento del lazo afectivo

En cuanto puedas ver a tu bebé y tocarle sentirás que le conoces de toda la vida. En estos instantes debes saber lo importante que es el contacto piel con piel. Una buena forma de comenzar tu relación con tu hijo es apoyarlo en tu pecho (ambos desnudos).

Este acto no solamente sirve para fomentar el vínculo entre madre e hijo, sino que además ayuda a estabilizar la función cardiorrespiratoria y la temperatura del bebé. Además contribuye inmensamente con el establecimiento de la lactancia materna. Lo ideal es que permanezcas unida a tu bebé durante dos horas como mínimo y que nadie interfiera en ese instante de conocimiento mutuo.

Los bebés traen inscrita en su memoria las voces de los que estaban fuera; por tanto, hablarle durante esos momentos puede ayudar muchísimo a que se refuerce el vínculo. Es importante también que el padre no quede excluido en esos instantes, a fin de que el bebé estreche un lazo íntimo con ambos; el resto de las personas debe permanecer fuera. Dejando tranquila a la feliz familia.

Durante los primeros instantes de vida los bebés experimentan una descarga de adrenalina. Esto se manifiesta en un estado de alerta constante y una amplitud máxima de sus sentidos. Es importante darle libertad y dejarle explorar el mundo con sus sentidos.

Es importante que tengas presente que ciertas reacciones son normales entre los recién nacidos y, aunque muchos padres se asustan, no presentan ningún tipo de riesgo. Se deben a esos cambios que el bebé está sufriendo.
Entre estas reacciones se encuentran:

• Estornudos
• Hipo
• Espasmos
• Temblores de mandíbula

Como viven tan intensamente sus primeros instantes de vida es probable que después tu bebé descanse un poco. En esos primeros sueños el bebé deberá dormir boca arriba y sin ningún objeto cerca.

Una vez que tú y tu bebé salen del hospital irán a casa, y comenzará la verdadera maternidad. Una experiencia preciosa en la que deberás poner a prueba todos tus sentidos para cuidar lo mejor que puedas de tu bebé. Desde entonces deberás realizar los chequeos que tu médico te recomiende y seguir las indicaciones de la matrona para conseguir una recuperación adecuada.