El papel de los padres es fundamental | Foto alvherre

Ser madre no es fácil, lo sabemos. Pero es cierto que para nosotras siempre hay cientos de artículos y consejos. Pero ¿se acuerda alguien de los papás y de la real importancia que tienen no solo en el embarazo sino también en la lactancia y crianza de los hijos?

Antiguamente, se depositaban en las mujeres todas las tareas relacionadas con el cuidado de los hijos y el hogar. Afortunadamente esto está cambiando. Y hay que unirse a esta renovación positiva

Definitivamente, el papel del papá durante la lactancia puede ser primordial en muchos sentidos. En este artículo reunimos una serie de consejos acerca de lo que puede hacer el hombre para participar de la lactancia materna y crear lazos irrevocables con el recién nacido.

Ser papá y no quedar fuera de la lactancia

Entre los beneficios fundamentales de la lactancia materna podemos citar la excelente combinación de nutrientes, el ahorro económico y el estrecho lazo que se establece entre madre e hijo. Por otro lado, diversos estudios han demostrado que los niños que son amamantados, tienen un mejor desarrollo cerebral que los que se alimentan a base de leches de fórmula.

Pese a lo que suele creerse, ser el padre de la criatura no debe ser motivo para quedarse fuera de esta extraordinaria experiencia. Son muchas las cosas que el papá puede hacer para formar parte del amamantamiento. Si toda la familia colabora con la inclusión del hombre en esta experiencia, podrán crear lazos familiares más fuertes y ayudarán a que nadie se sienta frustrado o ajeno a los acontecimientos del grupo.

Durante todo el embarazo tu relación con el bebé ha sido casi exclusiva. Tú has sido la que sentía a esa vida germinando en su interior y tu pareja ha quedado casi como un mero espectador. Cuando llega el momento de la lactancia, muchos hombres se sienten todavía más apartados de la situación familiar. En este momento es fundamental que la madre, o sea tú, no quieras acaparar todo el protagonismo y le des un espacio al papá, que también merece ser parte de eso tan bonito que les está sucediendo a todos.

En un estudio realizado por la especialista Pamela Jordan, del Departamento de Familia y Lactancia de Bebés de la Universidad de Washington, se detalla expresamente lo que normalmente sienten los hombres frente a la lactancia. Cito:

• Preocupación (porque sienten que no podrán establecer una buena relación con su bebé)
• Aislamiento (porque lo que pueden hacer por el bebé no puede compararse en nada a lo que hace la mamá)
• Resentimiento (porque sienten que el bebé que se ha interpuesto “entre” él y su compañera)
• Frustración (porque sienten que no pueden ser tan perceptivos como la madre, que automáticamente parece tener conocimientos y habilidades)

De ese mismo estudio se constata que las mujeres que son apoyadas por sus parejas amamantan durante un tiempo más prolongado, produciendo más efectos positivos sobre el bebé a largo plazo. No debemos olvidarnos que la recomendación de la Organización Mundia de la Salud (OMS) es que se amamante como mínimo hasta los dos años de vida. Por tanto, el apoyo del papá es un elemento fundamental para una lactancia eficiente y feliz y las mamás deben trabajar en conjunto con ellos para que esta experiencia los enriquezca a todos.

5 Cosas que puede hacer el papá

Para que todo esto no derive en una relación conflictiva con tu pareja es necesario que juntos trabajen sobre sus sentimientos e intenten poner las cosas en su lugar. Las cinco cosas que el papá puede hacer para lograr que la lactancia sea una experiencia colectiva que satisfaga a todos son:

1. Prestar apoyo y cariño a la mamá, siendo realmente consciente del duro trabajo que encierra el amamantamiento (ayudarla en todo lo que se pueda, preocuparse porque se sienta cómoda e incluso darle los gases al bebé entre cada toma)
2. Procurar mantener una relación estrecha con el bebé, tomando contacto piel con piel (cantarle, acurrucarse junto a él… Buscar métodos diferentes al amamantamiento pero que ayuden a generar un vínculo cercano semejante)
3. Pasar mucho tiempo con el recién nacido para, a la vez que se le brinda amor y compañía se gana una mayor confianza en la capacidad de ser padre (llevarlo de paseo, jugar con él en el suelo)
4. Encargarse de darle el biberón con leche materna (una excelente alternativa para que el padre entre en contacto con la experiencia íntima de dar el pecho)
5. Ejercitar la paciencia con la madre (la lactancia provoca que las mujeres tengan menos estrógenos lo que reduce su lubricación vaginal y vuelve doloroso el acto sexual. Si el papá conoce estas cosas y no se toma como personal la inapetencia de su pareja, puede llegar a comprenderla y juntos arribar a una solución, como puede hacer utilizar un lubricante a base de agua para seguir disfrutando de la vida sexual)