Conforme crece la excitación, hacia el final del embarazo, tienes que asegurarte de que todo estará listo cuando llegue el momento de dar a luz.

Debes pensar que un parto bien planificado es la mejor forma de asegurarte un comienzo holgado y feliz de tu maternidad. Por tanto, por lo menos cuatro semanas antes de salir de cuentas, tienes que hacer las maletas, dejando espacio para las cosas de última hora.

Seguramente ya tienes decidido quién será tu acompañante y has arreglado con él acerca de cómo desarrollarán los movimientos cuando llegue el momento de marchar hacia el hospital. Es importante que si no lo han hecho, se pongan a planificarlo; porque una buena organización será fundamental en estos momentos.

También deberás pensar en todas las acciones a realizar llegado el momento del alumbramiento. Aquí te ofrecemos algunos consejos que podrán ayudarte a preparar el bolso y tener todo a punto para cuando tu bebé se decida a nacer. En caso de que estés planificando un parto en casa, conversa con antelación con tu médico y comadrona, para que puedan aconsejarte adecuadamente sobre los preparativos especiales que debes hacer.

Adelantarse a los hechos

Cuando te pongas de parto no vas a tener tiempo ni nervios como para ponerte a pensar en qué cosas debes llevarte al hospital; por eso, conviene que tengas el bolso armado con varios meses de antelación, de modo que no te falte nada cuando estés en el hospital.

En primer lugar, debes armar una lista con todo lo que necesitas. A medida que vayas poniendo cada cosa en el bolso, puedes tacharla en la lista. De este modo, te asegurarás de tenerlo todo organizado.

En segundo lugar, debes propiciarte un bolso lo suficientemente amplio como para que te entre todo lo que crees que necesitarás.

Y, en tercero, debes mantener la calma cuanto puedas. El estrés y los excesivos nervios y temores pueden jugarte en contra en este momento fundamental.

Por último, no vayas a olvidarte el bolso cuando tengas que salir de urgencia al hospital. Para evitar esto,  te recomendamos que lo tengas siempre a mano o que prepares varios de ellos en lugares estratégicos, cosa que tengas que toparte sí o sí con alguno de ellos al salir de casi.

Asegurarte la comodidad en el hospital

Cuando planifiques todo lo necesario para llevarte al hospital debes pensar, entre otras cosas, en tu comodidad. Por tanto, deberás incluir vestimenta cómoda y todos aquellos elementos que consideres que puedan volverte más acogedora la estancia en el centro, por corta que esta sea.

Llevarte una almohada puede ser una excelente opción. Si bien las comodidades de muchos hospitales son extraordinarias, si justo te toca una cama en la que no te sientes del todo cómoda y, más aún, una almohada que no puede compararse en nada con la tuya, no te sentirás a gusto . Por eso, contar con tu propia almohada podrá brindarte una mayor tranquilidad, relajación y bienestar.

En lo que respecta a la vestimenta, procura que no sea ropa que te moleste ni que se manche, porque ya sabes a qué te enfrentarás en estos días. Además, debe sentarte bien (ser cómoda y holgada). Recuerda que al salir del hospital, si bien ya no tendrás a tu hijo dentro, todavía sí conservarás algo de bulto.

Por otro lado, tendrás que llevarle ropita para tu bebé y una manta para cubrirlo y mantenerlo cálido en el trayecto hacia casa. (Si es invierno, es recomendable que compres esos calcetines diminutos para bebés, con los que le asegurarás un mayor calidez a tu bebé).

No te olvides de tentempiés y caramelos

Llevar un paquete de gominolas o caramelos es una idea genial, para mantener la boca húmeda y conseguir “engañar el estómago” en los momentos en los que no puedes comer otra cosa. Debes saber que el trabajo de parto da muchísimo hambre, por lo que también es recomendable que tengas barritas energéticas a mano o tentempiés con los que puedas satisfacer el gasto de energía de tu organismo y mantenerte con toda la fuerza para realizar una labor reluciente. Por otro lado, debes pensar en tu pareja (o quien vaya a acompañarte) e incluir en tu bolso alimentos para ellos.

Y tampoco debes olvidarte del entretenimiento. Habrá momentos en los que no tendrás nada que hacer y, de no llenar tu tiempo con algo, la ansiedad te resultará intolerable. Pensando en esos momentos deberás integrar en tu bolso actividades de entretenimiento: libros, revistas, crucigramas y juegos semejantes, etc. Si bien hoy en día en el móvil podemos tenerlo todo, quizás sea una buena decisión optar también por otras herramientas de entretenimiento, por si tu móvil fallara o lo que fuera.

Si te has acostumbrado a las sesiones de masajes, este es un momento ideal para recurrir a ellos y sufrir menos. Recuerda que un buen masaje puede ayudarte a inhibir el dolor y te permitirá estar más despierta y canalizar adecuadamente las energías para que tu bebé nazca sano y tú no tengas un parto extremadamente doloroso.

Y no te olvides del cargador del móvil y de la cámara de fotos. Porque este olvido podría generarte frustración y, dependiendo del grado de necesidad que tengas de ambos dispositivos, un cierto grado de ansiedad.

Cosas imprescindibles para después del parto

Entre las cosas que no deben faltar en tu bolsa, hay un conjunto de ellas que recién utilizarás después del nacimiento, pero que también son imprescindibles. Por tanto, deberás tenerlas en cuenta cuando prepares la maleta. Aquí te ofrecemos una mínima lista para que te sirva de guía:

1. Bata, camisones y ropa interior
2. Compresas sanitarias
3. Accesorios para amamantar
4. Bolsa y pañales para cambiar al bebé
5. Ropita para el recién nacido
6. Artículos de tocador

Y no te olvides de incluir ropa holgada para trasladarte de vuelta a casa. Y, por supuesto, lo mismo para tu bebé. Debes prepararle una o dos muditas (camisita, pelele, toquilla y ropa de invierno -si hace falta-, pañales y toallitas limpiadoras). E incluye también una gran bolsa donde meter todos los regalos que te llevarán al hospital.

Deberás comenzar con tu preparación a la lactancia con mucho tiempo de antelación. Te recomendamos comprar sujetadores y almohadillas especiales para utilizar en esta época, así como también lanolina purificada para los pezones. Es recomendable que te informes exhaustivamente acerca de los cuidados fundamentales que debes tener contigo misma y con tu bebé durante el período de amamantamiento.

Planificar con antelación tu viaje al hospital

Otra de las cosas que debes planificar con antelación es tu ida al hospital. Tienes que resolver con antelación cómo va a ser ese último viaje de tu bebé en tu vientre. Analiza detenidamente este punto hasta estar convencida de que el transporte escogido es el adecuado.

Ten presente que siempre es conveniente tener un plan alternativo. Traza un mapa con la ruta más fácil y pruébala; quizás descubras que necesitas otra diferente para las horas punta. Piensa que tu bebé no va a avisarte con tiempo. No puedes escoger la hora en la que debas salir volando al hospital. Por eso, haber planificado el viaje con antelación, ideando el proyecto más adecuado en base a la hora en la que vayas, es una idea excelente. Y procura buscar un aparcamiento barato cerca del hospital. Averigua también cuál es la entrada que tienes que usar y adónde tienes que dirigirte una vez dentro. Así te evitarás gran parte de estrés y realizarás los movimientos exactos sin cansarte de gusto.

También debes planificar la vida de los que te rodean y dependen de ti. Si tienes hijos o personas a cargo, tendrás que contratar a una canguro para que se quede con ellos en casa cuando te pongas de parto. De nuevo, asegúrate de que cuentas con un par de alternativas, por si acaso.

Por último, tener en ese bolso una copia de tu plan de parto puede ser fundamental para tener un alumbramiento a tu medida. Tal cual lo imaginaste y lo fuiste programando con tu médico y especialistas; en caso de que debas dar a luz en otro distrito o recinto, las personas que te atiendan podrán conocer tus deseos respecto a los diversos asuntos relacionados con el parto y amoldarse a los mismos en la medida de lo posible. A su vez, en caso de que alumbres en el hospital programado pero que te toque un equipo de médico diferente al que te hizo el seguimiento durante el embarazo, podrán cuidarte y atenderte adecuadamente.