Beneficios del agua durante el Parto | Foto fotolia

Ya hemos hablado en diversas ocasiones de la importancia de mantener un ejercicio diario y también recomendamos como actividad fundamental la natación. En esta ocasión hablaremos de los beneficios del agua durante el parto, que son muchos.

A día de hoy son muchos los hospitales que han sumado a su atención hospitalaria durante el parto el trato más natural y humano; aceptando las recomendaciones hechas por la Organización Mundial de la Salud en varias ocasiones.

Una atención humanizada implica un trato de la madre y una adecuación del entorno a sus comodidades y, sobre todo, una seguridad durante el alumbramiento que le permita sentirse relajada y pueda dar a luz sin estrés exagerado.

Reducción del tiempo de parto gracias al agua tibia

Entre las herramientas que se han puesto a disposición de las embarazadas, se encuentran las bañeras de dilatación; se trata de un método que ha sido probado en diferentes ocasiones como gran favorecedores para el parto. Gracias a su implementación pueden conseguirse partos más relajados, lo que desemboca en un trabajo de parto más breve y, por ende, menos doloroso.

Consiste en una bañera repleta de agua tibia, donde la madre se recuesta durante la fase de dilatación; el agua ayuda a mitigar el dolor de las contracciones gracias a diversos factores y propiedades. Fundamentalmente, la mujer se relaja, por lo que el cuerpo sin la tensión que la madre pueda infundirle, hace su trabajo de forma más natural. Se reduce así el nivel de ansiedad y se estimula la producción de endorfinas. Además hay claras mejoras en la perfusión uterina y en el control del dolor.

Al rozar los músculos perinales, el agua tibia los relaja y, por ende, consigue que el dolor disminuya, lo que hace que la expulsión del bebé sea más rápida y sencilla. Además, la posición que adopta la mujer dentro de la bañera (sentada en vez de acostada, como estaría en la mesa de parto) ayuda al bebé a empujar y abrirse paso en el descenso. Esto también colabora con que se reduzca el tiempo de duración del parto.

Es interesante que intentemos alcanzar un grado de tratamiento del parto y el embarazo más natural, por eso agregar el uso del agua tibia a los métodos no farmacológicos para disminuir el dolor durante el parto, puede ser una idea excepcional. Cabe mencionar que muchos hospitales están adoptándolo y que, incluso en algunos poseen duchas de hidromasaje.

La importancia de conocer las diversas etapas del parto

Es importante hacer un paréntesis para hablar de este momento del parto: la dilatación. Conocer cada fase de este proceso es fundamental para poder reconocer en cuál te encuentras y actuar con naturalidad, como si ya hubieras pasado por esa experiencia, aunque no sea cierto.

El parto se divide en tres fases. Durante la primera, las contracciones uterinas trabajan para dilatar el cérvix. En la segunda etapa el bebé deja el útero, desciende por el canal de parto y sale al mundo exterior. a tercera fase es la expulsión de la placenta.

La dilatación es la primera fase, suele dividirse a su vez en tres etapas: dilatación precoz o latente, dilatación activa o establecida y dilatación de transición. Para muchas mujeres, estas tres fases son fácilmente distinguibles, sin embargo para otras las diferencias entre unas y otras no están del todo claras.

• Dilatación precoz
  Suele ser la más larga, aunque generalmente es la más fácil de todas. Durante ella, el cérvix continúa borrándose, afinándose y dilatándose hasta los tres o cuatro centímetros. Es probable que en esta etapa notes contracciones, pero no deberían ser muy dolorosas.Las contracciones suelen ser cortas, entre 20 y 60 segundos. Al principio, entre una y otra pueden pasar hasta 20 minutos y aumentar progresivamente de intensidad y frecuencia durante un período que puede ir de seis a ocho horas.En esta fase es posible que se produzca la expulsión del tapón mucoso o que se rompan las membranas.A menos que haya una razón médica, es conveniente que durante esta fase te quedes en casa, donde estarás más relajada y tranquila. El control que muchos hospitales tienen sobre el parto, a veces parece excesivo. Se espera que el parto obedezca a una serie de pautas temporales y en caso de que no se cumplan, el médico interviene.Una vez que se ha determinado el inicio del parto, es decir que ha comenzado la dilatación o se han roto aguas, el tiempo en el que tarde en llegar el bebé no debe ser superior a las 12 horas. Y, en caso de que esto no ocurra, suele realizarse una intervención. Los síntomas de esta primera etapa pueden ser calambres, dolor de espalda, deseos de orinar muy seguido, aumento de pérdidas vaginales, calambres en las piernas y caderas.
• Dilatación Activa
  Durante la dilatación activa el cérvix empieza a dilatarse rápidamente. Las contracciones serán más intensas (de 45 a 60 segundos) y aumentarán los dolores. La dilatación del cuello uterino en esta etapa llega a ser de 4 cm.Si bien los dolores y nervios aumentan en esta etapa es importante que intentesmantenerte lo más tranquila posible. Pide a tu acompañante que hable seguido con el médico y le pregunte cómo va todo, para quedarte tranquila.Y recuerda la importancia de mantenerte hidratada y en actitud positiva. Puedes probar técnicas de relajación y visualización, seguro harán mucho más llevadera esta etapa, que aunque te parezca que no, termina rápidamente.
• Dilatación en Tránsito
  La dilatación de transición dura entre una y dos horas. Es una de las más difíciles y dolorosas. El cérvix llega a dilatarse hasta los 8 o 10 cm y las contracciones pueden llegar a volverse insoportables.Sentirás una fuerte presión en la parte inferior de la espalda y en el pirineo, es el bebé, abriéndose camino por el canal de parto. Posiblemente sientas náuseas, hiperventilación, estres y, sobre todo, un evidente agotamiento.Es importante que intentes mantenerte relajada y que recuerdes que después de este arduo trabajo tendrás a tu hermoso bebé entre tus brazos.

¿Te unes a las mujeres que buscan partos más naturales y veloces?

Toda esta dolorosa labor podría reducirse muchísimo si en vez de dar a luz en una mesa de parto, lo haces con un método más natural (en la posición que tu cuerpo te exige). Todavía la medicina se resiste a naturalizar nuevamente el parto, como era hace siglos; no obstante, la implementación de la bañera con agua tibia en los hospitales, es ciertamente un paso alentador.

Te recomendamos que si tienes la oportunidad de probarlo, lo hagas, el agua te calmará y te ayudará en esta primera etapa del parto de una forma asombrosa. Recuerda: el parto durará menos y evitarás que te realicen una cesárea porque no has dilatado correctamente (es muy difícil que no llegues a la dilatación completa a través de este método).

Así que ya lo sabes, son tantos los beneficios del agua, que mejor ir conociéndolos todos para aprovecharlos al máximo tanto durante el embarazo, como en el parto.