¡NO utilices el móvil cuando conduces! | Foto Xoan Baltar

Cuando te enteras de que estás embarazada comienzas a pensar en qué cosas debes dejar de hacer en tu vida para procurar una mayor seguridad al bebé. Tu vida normal se verá afectada.

Podrás continuar limpiando, haciendo las tareas de la casa, yendo a trabajar, moviéndote … pero tendrás que tener en cuenta que en todo lo que haces hay riesgo y durante el embarazo estos riesgos pueden significar consecuencias indeseables en la vida de tu futuro hijo. Por tanto, debes tomar medidas a fin de propiciarte nueve meses de tranquilidad sin dejar de lado tu vida por ello.

Estar embarazada no debería ser un problema para continuar con las cosas que sueles hacer cada día, siempre y cuando tomes las precauciones necesarias para llevar una vida saludable y cuidar exhaustivamente de la vida de tu bebé.

Respecto a la conducción no existen contraindicaciones particulares. De todas formas, debes tener presente que no podrás conducir de la misma forma que antes y, a medida que tu embarazo avance, mayores serán las incomodidades para realizar esta tarea.

Te recordamos, por otro lado, que en ciertos casos en particular, como embarazos de riesgo, no es recomendable la conducción. Deberías conversarlo específicamente con tu médico para que te aconseje en torno a tu caso.

La importancia del cinturón de seguridad

Posiblemente has escuchado que el uso del cinturón de seguridad puede afectar a tu bebé. ¡NO es cierto! Muy por el contrario. Hay sobradas pruebas de que muchos embarazos han llegado a buen término, pese a haber sido protagonistas de accidentes, gracias a este elemento.

Todos deberíamos utilizar siempre el cinturón de seguridad, pero si estás embarazada, debe ser lo primero que recuerdes. Hay dos vidas (o más) en tus manos y debes hacer todo lo posible por respetarlas y cuidarlas.

Durante el embarazo el uso del cinturón debe hacerse mediante tres puntos de anclaje. Por ello, para colocarte el cinturón debes asegurarte que la banda pélvica esté a la altura de las caderas, justo debajo del vientre. La cinta diagonal debe ir sobre el hombro, alejada del cuello. No tengas miedo, el cinturón solo va a protegerlos, no hay ninguna posibilidad de que dañe al feto.

Pero no basta con colocar correctamente el cinturón, también debes sentarte en una postura adecuada. El respaldo del asiento debe estar bien recto (todo lo que puedas) y la cabeza debe estar al mismo nivel que el reposacabezas. No debes sentarte demasiado cerca del volante. Mantén una distancia de como mínimo 25 centímetros.

Precauciones para viajes largos

Es importante que si realizas viajes largos, de varias horas, te detengas cada una cierta cantidad de tiempo para bajar del coche y estirar tus músculos adecuadamente. Esto ayudará a que tu circulación no se resienta y puedes aprovechar para ir al servicio para continuar el viaje con más confortabilidad.

Mientras conduces es poco lo que puedes hacer para ayudar a tu circulación. Si estás tranquila puedes hacer ejercicios de rotación de tobillos y muñecas, pero poco más. Recuerda que debes prestar atención a la ruta y realizar con total responsabilidad tu tarea.

Nunca realices viajes largos sin un acompañante adulto. Si llegara a ocurrirte algo, no tendrías quién te relevara. Además, es recomendable que cedas el puesto de conductor a otra persona para aliviar tus tensiones. Y ten presente que si viajas con niños. tus medidas de precaución deben incluir una mayor seguridad para ellos, para circular sin riesgos.

Pero las cuestiones de seguridad no son las únicas que debes tener presentes cuando decidas conducir, hay otros aspectos relacionados con tu salud y la de tu bebé que son de suma importancia. Debes procurar estar bien hidratada y llevar alimentos para no pasar muchas horas en ayunas.

Consejos para conducir en cada etapa del embarazo

De acuerdo a la etapa del embarazo en la que te encuentres, deberás tener en cuenta unas u otras medidas de seguridad.

• Primer Trimestre
  
  Esta etapa es una de las más delicadas de todo el embarazo. Como todavía no notaras que tu cuerpo está cambiando te atreverás a hacer muchas cosas que después te jugarán en contra. Debes ser muy cuidadosa al conducir en estos tres primeros meses ya que el riesgo de aborto espontáneo tras una colisión es muy alto.Si estás en el comienzo del embarazo y sufres de naúseas o alguna de las dolencias típicas de esta etapa, es recomendable que no manejes, porque estos malestares pueden afectar tu capacidad de concentración al volante.
• Segundo Trimestre
  
  Es el período más seguro para conducir, en el que te sentirás cómoda y podrás disfrutar de esta preciosa actividad. No suelen acontecer accidentes graves en esta etapa.
• Tercer Trimestre
  
  Es el período más incómodo para conducir ya que el cuerpo ha cambiado rotundamente y el tamaño del abdomen suele resultar sumamente molesto, al igual que la hinchazón de ciertos miembros. Todo esto vuelve difícil el control del volante y el manejo de los pedales y palanca de cambio.Procura ajustar correctamente el asiento para tener el máximo confort. Y, en esta etapa más que nunca, viaja siempre acompañada por otra persona que pueda conducir en tu lugar si desearas descansar o te ocurriera algo.Cuando el embarazo está muy avanzado, conseguir una postura cómoda al volante suele resultar muy difícil. El asiento no suele colaborar para que nos sintamos a gusto y, además, debemos utilizar el cinturón de seguridad. Pese a todo, para realizar viajes cortos, no habría ningún problema.

El airbag es tu amigo

El airbag es un elemento que puede salvarte la vida pero en el embarazo tienes que tomar medidas para evitar que te dañe. Durante el embarazo, no debes desactivarlo pero sí, debes regular la distancia del asiento respecto al volante para reducir el riesgo de colisión. La distancia recomendada sería de unos 25 centímetros.

Debes saber que el airbag no representa ningún peligro para el bebé. En caso de que sufras un accidente, este dispositivo sirve para que el cinturón no presione demasiado la tripa y hace las veces de colchón para impedir que te golpees. Además se hincha solo en la zona de la cabeza y el pecho, por lo que no afectará en nada al feto.

Si llegas a sufrir un accidente, aunque sea mínimo, consulta urgentemente con tu especialista. Será necesario revisarte para comprobar que no haya daños internos y que el bebé se encuentra en perfectas condiciones.

Tu ginecólogo va a realizarte un examen exhaustivo que será fundamental para determinar las consecuencias de la colisión. Si bien durante los primeros meses el bebé se encuentra muy protegido por la bolsa y el líquido amniótico; en el último tercio un accidente podría entrañar muchos riesgos, aún si se tratara de un impacto mínimo; por lo que solamente tu médico puede decirte si ha tenido consecuencias lamentables o no.

5 cosas para hacer antes de conducir

1. Estira el cinturón a lo largo de tu cuerpo (debe salir desde tus hombros y colocarse entre tus dos pechos).
2. Comprueba que la parte de abajo ha quedado correctamente (debe quedar debajo de la barriga, cerca del hueso de la pelvis. NO debe cruzar la barriga).
3. Coloca correctamente el asiento a fin de que el volante no te moleste y tus pies se encuentren libres.
4. Recuerda llevar una toalla y agua por si surgiera cualquier emergencia.
5. Lleva a mano el teléfono del seguro y no dudes en llamarlos en cualquier circunstancia (Recuerda tener al día tu seguro médico puede ser de vital ayuda no solo si tienes algún accidente, sino también para tener la seguridad de que por cualquier cosa puedes consultarles y te podrán ayudar.)