El embarazo es un momento ideal para practicar técnicas de relajación. Si no las has probado antes ¿A qué esperas? Aprender a relajarte te ayudará a mantenerte sana mientras tu bebé se va gestando; podrás, además, responder bien al parto y disfrutar mucho más de tu bebé una vez que haya nacido.

En este artículo te proponemos un ejercicio que se compone de 10 sencillos pasos que te ayudarán a aliviar el estrés.

¿Por qué necesitas relajarte?

Cierta cantidad de estrés es necesario en la vida para resolver las crisis y los problemas a los que debemos enfrentarnos. Sin embargo, es importante que nuestro nivel de estrés no supere lo considerado como óptimo.

Un cierto grado de estrés es necesario; una tensión demasiado baja puede ser un signo de que estamos funcionando por debajo de nuestra capacidad. Sin embargo, cuando la tensión es excesiva puede provocarnos una serie de malestares que no podemos obviar. Algunos de los síntomas más comunes del estrés son:

• Irritabilidad
• Cansancio excesivo
• Sensación de enfermedad

Probablemente es bueno que tu bebé tropiece con las hormonas del estrés mientras se desarrolla en el útero; las mismas pueden prepararlo para las tensiones que experimentará durante y después del parto. No obstante, si tu sangre está continuamente inundada de esas sustancias químicas, el bebé puede verse afectado desfavorablemente. Además, manejar bien el estrés te ayudará a conocer mejor el funcionamiento de tu cuerpo.

En este período todo tu organismo se verá afectado y perturbado física y emocionalmente. Todos los sistemas que permiten el normal funcionamiento de tu cuerpo mostrarán sus afecciones: el sistema respiratorio, el cardiovascular, el nervioso, el excretor, el endocrino y, por supuesto, el reproductor. Si bien estar embarazada no es como estar enferma sí requiere cuidados propios de una persona que sufre alguna patología.

La perspectiva de estar embarazada puede ser sobrecogedora y preocupante y debes prepararte para sufrir determinadas molestias como dolores de cabeza, de estómago y musculares. De todas formas, debes saber que, los mismos, a veces no son propios del embarazo sino que consisten en diversos mensajes que tu cuerpo te envía para que seas consciente de que tienes los músculos tensos y que debes hacer algo para revertirlo.

Cómo eliminar el estrés y ser más feliz

¿Cómo leer los mensajes que tu organismo emite? Solo hay una forma: tomarnos el tiempo para conocerlo mejor y saber qué cosas le irritan más para poder evitarlas.

Si te tomas un poco de tiempo para conocerte mejor, podrás reducir el desgaste diario provocado por el estrés y conseguir el mejor entorno para el crecimiento del bebé que llevas dentro.

Nuestro consejo es que reserves tiempo a diario para realizar técnicas de relajación. Acostúmbrate a fijar prioridades a las tareas cotidianas. Hazte las siguientes tres preguntas:

1. ¿Qué debo hacer hoy?
2. ¿Qué puede esperar hasta mañana?
3. ¿Qué no es necesario hacer en absoluto?

Reserva un poco de tiempo para ti y otro poco para pasarlo a solas con tu pareja.
Y, sobre todo, cultiva el arte de decir que NO cuando te pidan que hagas algo que sepas que va a someterte a una cierta tensión. Y no te sientas culpable por dedicar un tiempo para relajarte.

La importancia de una buena respiración

No. Éste no es un mensaje para futuros cantantes. La respiración es importante para todos. Aprender a respirar es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti misma para conseguir un estado de relajación óptimo.

Quizá no sepas el espacio que los pulmones ocupan en el cuerpo. Hay tejido pulmonar desde por encima de las clavículas hasta el diafragma. Pero la mayoría de las personas tan solo utilizamos un mínimo porcentaje de esa superficie para respirar. Si solo usas una parte de tu capacidad pulmonar para respirar, le estás negando a tu cuerpo y, en especial, a tu cerebro, el oxígeno que necesita para funcionar a pleno rendimiento. Y, por ende, reduces considerablemente los recursos que tienes disponibles para hacer frente al estrés.
¿Sabes cómo puedes averiguar si respiras correctamente? ¡Sencillamente! Siéntate y apoya las manos sobre el abdomen. Cuando inspiras debes notar que éste se ensancha para llevar aire a los pulmones, y cuando espiras, el abdomen debe aplanarse de nuevo. Muchas personas siguen un ritmo de respiración invertido y meten el abdomen cuando inspiran.

Recuerda que unos hombros relajados son el perfecto signo de una buena respiración. Para saber si los tuyos se encuentran relajados haz el siguiente ejercicio:

• Intenta tensar tus hombros elevándolos hacia las orejas, y observa lo tensa que se vuelve tu respiración (llevar los hombres demasiado hacia abajo o hacia atrás tiene el mismo efecto). Cuando los hombros se encuentran relajados la respiración es fácil.
• Acostúmbrate a comprobar de forma regular cómo están tus hombros a lo largo del día, (especialmente cuando sientes que estás nerviosa o ansiosa por algo en particular). Deja colgar los brazos y gira los hombros hacia atrás y hacia delante, lentamente, asegurándote de que estén relajados y por ende, que estás respirando correctamente.

10 pasos para aliviar el estrés

Como te lo hemos dicho al comienzo del artículo, te presentamos 10 pasos que te ayudarán a mejorar tu ansiedad. Reserva 20 minutos diarios para descubrir la diferencia que hay entre unos músculos tensos y unos relajados.

1. Conecta el contestador automático. Atenúa las luces y siéntate en una silla cómoda o túmbate. No te tumbes sobre la espalda si ya te encuentras en el cuarto mes o más, sino sobre uno de los lados con la barriga apoyada sobre un cojín. (Recuerda que en este período siempre conviene hacerlo sobre el costado izquierdo.)
2. Dedica unos momentos al día para ponerte cómoda y tratar de calmar tus pensamientos.
3. Ahora estira los dedos de los pies e intenta sentir la tensión que cargas sobre ellos. Intenta relajarlos moviéndolos un poco.
4. Tensa las rodillas y los músculos de los muslos, notando el esfuerzo. Aguanta unos segundos y después relájate, dejando que los muslos se separen un poco.
5. Tensa los músculos del abdomen para darle un gran abrazo al bebé. Relájate, ofreciéndole el máximo espacio.
6. Cierra las manos en forma de puños, aguanta y después deja que los dedos se abran lentamente.
7. Sube los hombros hacia las orejas y déjalos caer. Encójelos un poco y deja que vuelvan a caer. Tendría que notarlos relajados y flexibles.
8. Tensa todos los músculos de la cara. Ahora relájate hasta que no hayas expresión alguna en tu rostro. Tienes que notar la boca muy floja y ligeramente abierta.
9. Tómate unos minutos para observar cómo notas tu cuerpo. Así, completamente relajada quédate un momento. El bebé disfrutará del oxigeno extra que recibe mientras tú respiras hondo y tu cuerpo está en calma.
10. Cuando estés dispuesta, bosteza y estírate. Siéntate despacio y prepárate para continuar con lo que tengas que hacer.

Otras alternativas contra el estrés

Si bien lo ideal es que consigas relajarte y cuidarte del estrés de una forma natural y sin ingerir ningún tipo de suplemento; es cierto que muchas mujeres también se valen de medicinas complementarias para fomentar la relajación y superar las molestias del embarazo sin ninguna consecuencia nociva.

Debes saber, sin embargo, que aunque en general estas medicinas no ofrecen peligro, es necesario consultar siempre con un médico cualificado antes de embarcarse en cualquier tratamiento. Este consejo también te vale si deseas realizarte cualquier tratamiento de belleza.

Entre las medicinas alternativas más populares se encuentran:

• Los remedios herbales
  
  Consisten en una gran alternativa para una sustancia que debes evitar todo lo posible durante el embarazo, la cafeína. Son infusiones que se preparan con la esencia de fruta o de menta y un trozo de jengibre en una taza de agua caliente. No obstante, debes ser cuidadosa porque algunas hierbas pueden ser perjudiciales durante el embarazo. Consulta con tu médico antes de tomar cualquier remedio y pídele a un experto que te recomiende una marca, ya que la calidad de las plantas puede variar.
• Reflexología
  
  Existen ciertos puntos en los pies y en las manos que se corresponde con otras partes del cuerpo. A través de la reflexología se intenta aliviar molestias en estos segundos puntos realizando masajes en los primeros que se correspondan. Se pueden contrarrestar dolores de espalda y problemas circulatorios. También es una técnica utilizada para disminuir el dolor de las contracciones. No obstante, deben evitarse las presiones fuertes cerca de los tobillos, que corresponden al útero y los ovarios, ya que pueden provocar un parto prematuro. Cabe resaltar que algunos reflexólogos recomiendan no aplicar esta terapia durante el primer trimestre si la mujer tiene un historial de abortos espontáneos.
• Aromaterapia
  
  La aromaterapia consiste en dar masajes de aceites esenciales derivados de plantas. Dichos aceites pueden ser muy eficaces para combatir el estrés y favorecer la relajación. De todas formas, debes saber que algunos son perjudiciales y, por tanto, los expertos recomiendan evitar su uso. Si deseas practicar esta medicina procura consultar con un terapeuta cualificado y especializado.
• Acupuntura
  
  Esta antigua práctica oriental suele ser totalmente segura durante el embarazo, siempre que el tratamiento sea aplicado por un acupunturista cualificado. Puede ayudarte a aliviar algunas molestias típicas (vómitos matutinos, dolores de la parte inferior de la espalda y dolores de parto). No obstante, debes tomar algunas precauciones especiales porque ciertos puntos de acupuntura pueden estimular las contracciones uterinas.
• Homeopatía
  
  Esta terapia puede ser eficaz para combatir problemas menores del embarazo, como la acidez, las náuseas y los vómitos. También podrá serte de mucha ayuda durante el parto. Es poco probable que los remedios homeopáticos causen efectos secundarios, ya que solo se usa una cantidad muy pequeña del ingrediente activo en una fórmula especialmente preparada. No obstante, siempre debes consultar con un homeópata profesional, ya que asignar el remedio adecuado puede resultar bastante difícil.

¿Ya te has relajado? Con todos estos consejos puedes disponerte a vivir nueve meses de intensa felicidad y, sobre todo, de relajación. Disfruta de esta etapa y procura brindarle a tu bebé una calidad de vida óptima, mientras cuidas adecuadamente de ti misma.