Síntomas de Embarazo | © CandyBox Images

¿Buscando un embarazo? Además del consabido retraso de la menstruación, hay otros síntomas a través de los cuales tu cuerpo te puede indicar que un pequeño ser se está desarrollando en tu interior.

Los responsables de estos síntomas son los cambios hormonales que sufre el cuerpo durante esta etapa. Y aunque cada mujer es diferente, es probable que cuando estés embarazada sientas alguno de ellos. Descubre cuáles.

1. Aumento de tamaño de las mamas y sensibilidad

Uno de los síntomas más comunes que hace que una mujer intuya un embarazo es la hinchazón en las mamas, muy similar a la que se siente antes de la llegada de la regla, incluyendo una sensibilidad extrema que a veces resulta muy molesta. Las hormonas responsables de este cambio son el estrógeno y la progesterona. Además, su aumento también se debe a una acumulación de grasa en la zona y a un aumento de flujo sanguíneo.

Y es que desde el primer momento, las mamas se preparan para alimentar al bebé y, poco a poco, se van convirtiendo en perfectas máquinas capaces de producir el mejor alimento que podrá recibir el recién nacido: la leche materna.

2. Nauseas y vómitos que no son el resultado de una enfermedad gastrointestinal

Por supuesto, las temidas nauseas matutinas que pueden durar todo el día son uno de los mayores indicios. Comúnmente llamado malestar de la mañana, muchas mujeres sufren de este síndrome que puede alterar bastante su nutrición y suele ser causa de preocupación y angustia.

Se trata de una combinación hormonal de HCG u hormona del embarazo, de estrógeno y progesterona que, junto al estrés, un aumento de la sensibilidad olfativa y la relajación de los músculos que intervienen en la digestión provocando digestiones más lentas provocan nauseas e incluso, en el peor de los casos, vómitos. Aparecen aversiones por ciertas comidas que antes solían encantarnos disminuyendo considerablemente el apetito.

A pesar de que a las futuras mamás suele preocuparles muchísimo esta situación, estas sensaciones suelen desaparecer pasado el primer trimestre y no representan peligro para el feto, siempre y cuando la madre se mantenga perfectamente hidratada. La razón por la que no es relevante el hecho de que la madre coma menos o sufra vómitos reside en que el futuro bebé se alimenta de los nutrientes que el útero materno ha acumulado durante ese ciclo menstrual.

Además, el cuerpo posee una reserva de nutrientes destinados para satisfacer las demandas durante el primer trimestre, asegurando todos lo necesario tanto para el feto como para la madre, por lo que lo mejor es estar lo más tranquila posible y esperar que en el segundo trimestre regrese el apetito, que probablemente será voraz…

No obstante, si sufres de bajo peso antes del embarazo y este síntoma te preocupa por su intensidad o te dificulta llevar un día normal, no dudes en consultar con tu médico para que pueda valorarlo adecuadamente y recetarte alguna medicación permitida durante esta etapa del embarazo para paliar los síntomas.

3. Un, dos, tres: ¡a dormir!

Si el sueño extremo se apodera de ti a media tarde, estás ante otro de los grandes síntomas que experimentarás durante el primer trimestre. Y es que esta es la forma que tiene el cuerpo de indicarte que necesitas descansar para que el organismo aproveche toda la energía para construir las células del futuro bebé.

4. “Pero, ¿otra vez tienes que ir al baño”?

Un aumento en la micción también te acompañará este primer trimestre, y aunque suele dar un respiro en el segundo trimestre, vuelve a aparecer en el último trimestre como consecuencia esta vez de la presión que ejerce el útero, que habrá alcanzado su tamaño máximo. Es muy frecuente que tengas que levantarte incluso varias veces por la noche a orinar. Si esto es así y antes nunca te había pasado, ¡tendrás una prueba casi segura de que un bebé está en camino!

La razón por la que necesitas ir al baño más de lo habitual es porque en estos momentos la hormona del embarazo genera un aumento de flujo sanguíneo hacia la pelvis y tus riñones están trabajando de una manera mucho más eficiente eliminando los desechos más rápido que antes. Además, el nuevo futuro ser también genera desechos, por lo que es como si se orinara por dos.

5. Dificultades para ser regular

El estreñimiento puedo ser otro síntoma que aparezca de repente. Nuevamente será la hormona del embarazo la responsable de estos cambios. La HCG provoca una relajación de todos los músculos del cuerpo y lo mismo sucede en el intestino. Y como todo lo demás, tiene su por qué: cuanto más tiempo permanezcan los nutrientes en el intestino, más nutrientes para ti y tu futuro hijo serán absorbidos.

Si el estreñimiento te causa muchas molestias, tu médico podrá darte algunas recomendaciones que te ayudarán a evacuar regularmente sin poner en riesgo ni tu salud ni la de tu bebé.

6. Tu nuevo talento: un agudísimo sentido del olfato

Si eres capaz de detectar olores desde una distancia considerable y experimentas una sensibilidad extrema ante ciertos olores, ¡no dudes de que estás embarazada! Muchas mujeres sienten verdadera aversión por olores que antes les apasionaban; por ejemplo, puede que de repente tu perfume favorito te provoque nauseas y que, por el contrario, el olor de una comida que antes no te llamaba nada la atención te abra el apetito.

La causa de este cambio que no deja de sorprender tanto a la embarazada como a los que la rodean se debe, nuevamente, a la revolución hormonal que se ha apoderado de todo tu cuerpo… En este caso, la hormona responsable es el estrógeno y será la culpable de que quieras deshacerte de ese perfume tan caro que compraste hace poco…

7. Un rostro más redondeado…

Finalmente, uno de los síntomas que advertirán tus familiares y amigos antes de que tú te des cuenta será la hinchazón en el rostro que muchas mujeres experimentan. Esto se debe a una acumulación de líquidos provocada por los cambios hormonales que todo tu cuerpo podrá experimentar durante todo el embarazo y que se evidencia desde los primeros días.

Si tienes alguno de estos síntomas, no lo dudes y acude a tu médico para que te confirme la buena nueva con una simple analítica que detecte el nivel de HCG en tu sangre. Cuanto antes lo confirmes, antes podrás comenzar a cuidarte y prepararte para un embarazo feliz y sano. Y si la respuesta es positiva, ¡felicidades! Estás a punto de experimentar una de las etapas más bonitas en la vida de una mujer…